Acusado feriante niega haber encerrado y abusado de mujer con discapacidad en caravana
PALMA, 30 Oct. - Un feriante que compareció este lunes en la Audiencia Provincial de Baleares ha negado rotundamente haber encerrado a una mujer con discapacidad en una caravana con el propósito de abusar sexualmente de ella durante una feria en S'Illot (Mallorca) en el verano de 2017.
La Sección Segunda de la Audiencia ha llevado a cabo el juicio en el que el acusado enfrenta una solicitud de siete años de prisión por abusos sexuales y privación ilegal de libertad.
Los hechos denunciados ocurrieron el 24 de agosto de 2017. La Fiscalía acusa al hombre de haber retenido a la mujer durante más de 24 horas en su caravana, donde supuestamente la desnudó, tocó sus nalgas y la besó sin su consentimiento. Sin embargo, el acusado ha negado esta versión.
La víctima, entonces de 32 años, tiene una discapacidad mental del 65 por ciento. Se ha establecido que el acusado también tiene una ligera discapacidad cognitiva.
En el juicio, el hombre ha admitido que la mujer pasó la noche en su caravana, pero ha afirmado que fue voluntariamente. Según su testimonio, fue la mujer quien decidió quedarse con él "porque su padre la había agredido".
El acusado ha afirmado que permitió a la mujer entrar a la caravana mientras él seguía trabajando y cuando volvió por la noche, la encontró "desnuda". Además, ha sostenido que durmieron en camas separadas y ha negado cualquier tipo de contacto íntimo entre ellos.
El hombre también ha afirmado que al día siguiente tuvo que salir y la mujer lo acompañó, refutando así la acusación de que la retuvo. De hecho, ha alegado que la caravana siempre estaba abierta porque había perdido la llave.
Los hermanos de la víctima fueron a buscarla, y en un principio, el feriante negó que ella hubiera estado con él, alegando que mintió por miedo a ser agredido. Sin embargo, ha reconocido que los hermanos de la mujer entraron en la caravana y la encontraron desnuda.
Además de la condena de prisión, el fiscal solicita que se imponga al acusado una orden de alejamiento y prohibición de comunicación con la víctima durante 11 años, así como una medida de libertad vigilada durante tres años. También se pide que se indemnice al tutor legal de la afectada con la suma de 10.000 euros.