El pasado 26 de mayo, un varón de 41 años de origen español fue detenido por la Policía Nacional como presunto autor de un delito de robo con violencia en un establecimiento en la barriada de Son Roca en Palma. Posteriormente, el 29 de mayo fue detenido de nuevo por un delito de tenencia ilícita de armas.
Los hechos ocurrieron cuando se recibió una llamada en el 091 en la que se alertaba sobre una reyerta en un establecimiento donde supuestamente había un arma blanca. Al llegar al lugar, los agentes encontraron a un hombre nervioso y alterado siendo custodiado por los trabajadores del establecimiento y un agente de Policía Local fuera de servicio. Los testigos declararon que el hombre había intentado robar efectos del interior del local y al ser retenido por los empleados se cayó un arma blanca de entre sus pertenencias.
Los empleados vieron al detenido pasando la línea de caja con objetos escondidos entre su ropa que no habían sido pagados. Tras el forcejeo que se produjo en el exterior del local, el hombre arañó y empujó a una empleada para poder escapar. Posteriormente, los agentes detuvieron al hombre como presunto autor de un delito de robo con violencia.
Tres días más tarde, el establecimiento alertó nuevamente a la Policía sobre un vehículo estacionado en el parking del mismo con una escopeta en su interior. Los agentes comprobaron que en el interior del vehículo había una escopeta con el número de serie borrado, documentación a nombre del detenido, munición y 13 bastones modificados. Después de las comprobaciones pertinentes, los policías se trasladaron al domicilio del varón donde confirmaron que el arma era suya y que no tenía licencia para la misma.
Por este motivo, nuevamente, se procedió a la detención de este hombre como presunto autor de un delito de tenencia ilícita de armas.