PALMA, 13 de diciembre. La Guardia Civil ha llevado a cabo una exitosa operación que ha resultado en la detención de tres sujetos, uno de ellos de origen magrebí y los otros dos provenientes de Europa del Este, acusados de ser los presuntos responsables de una serie de robos en domicilios situados en Mallorca.

Según un comunicado oficial del Instituto Armado, las investigaciones sobre esta ola de robos comenzaron en julio, cuando se detectó un aumento en la criminalidad en localidades como Marratxí, Port d’Andratx, Palma, Calvià y Cala Ratjada. Ante esta situación, efectivos especializados en Patrimonio de la Policía Judicial, junto con agentes de investigación de Pont d’Inca, pusieron en marcha una operación destinada a esclarecer los robos y detener a los implicados.

El grupo delictivo tenía como modus operandi el asalto a viviendas en las que había personas presentes, adoptando medidas extremas, como el desmantelamiento de cajas fuertes de las paredes. Un claro ejemplo de esta audacia delictiva sucedió el 27 de noviembre en la Urbanización de Son Ramonell, en Marratxí, donde sustrajeron relojes, dinero en efectivo, joyas y otros objetos personales de valor.

El miércoles pasado, se realizó la fase decisiva de la operación conocida como Orada/Swiper. En este operativo, agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) accedieron a tres viviendas en las zonas de Génova y Cala Major, logrando la detención de los presuntos responsables de los robos.

Los detenidos son tres ciudadanos extranjeros, uno de los cuales tenía prohibida la entrada en varios países europeos debido a delitos similares. Cabe destacar que este individuo había cumplido una condena de 17 años en el Reino Unido por el asesinato de una persona. Este grupo delictivo había elaborado un meticuloso plan para llevar a cabo una serie de robos en viviendas de Mallorca, anticipándose al incremento de desplazamientos durante las festividades navideñas.

Durante los registros realizados en las propiedades de los delincuentes, los agentes lograron recuperar la caja fuerte que había sido robada en Marratxí, así como 50 relojes, múltiples joyas, teléfonos móviles y aproximadamente 3.500 euros en efectivo. La mayoría de estos objetos han sido reconocidos por los propietarios que se presentaron en la Comandancia de Palma para reclamarlos, ejemplificando así la efectiva labor de las fuerzas del orden en la lucha contra la criminalidad en la isla.