Un cuidador está siendo juzgado por abusar sexualmente de dos usuarias con discapacidad mental en una residencia y grabar vídeos sexuales. La fiscalía ha solicitado una pena de 20 años y tres meses de prisión para el acusado.
El cuidador ha negado haber realizado fotos y vídeos de contenido sexual y haber abusado de las mujeres. Ha alegado que una de las víctimas estaba obsesionada con él y le enviaba las fotos y los vídeos. También ha afirmado que solo despertó a la segunda víctima para que tomara su medicación, y que dejó dos avisos en el registro diario sobre el problema de conducta de la víctima y su obsesión. El acusado solo se enteró de la denuncia cuando fue detenido.
En el juicio, la directiva que interpuso la denuncia declaró que conoció los hechos porque las compañeras sospechaban que algo malo estaba sucediendo y que los mensajes y las imágenes parecían sugerir una relación que no correspondía a un cuidador y una usuaria, aunque matizó que no había visto las imágenes ya que la víctima siempre las borraba.
Según el escrito de la fiscalía, el hombre trabajaba como cuidador en la residencia durante el año 2018 y aprovechaba los momentos en los que estaba solo para abusar de las mujeres. Las dos víctimas, con discapacidades mentales del 72 y 65 por ciento, residían en la residencia durante toda la semana.
El Ministerio Público considera los hechos constitutivos de un delito continuado de abuso sexual con acceso carnal, otro de elaboración de material pornográfico utilizando a personas discapacitadas, uno de exhibicionismo ante personas discapacitadas y un delito de abuso sexual. Además, la fiscalía pide que indemnice a las víctimas con 20,000 y 2,000 euros por el daño moral causado y que se le impongan órdenes de alejamiento durante 20 años y la inhabilitación para cualquier profesión que conlleve contacto con personas con discapacidad durante seis años.