El trágico derrumbe de rocas en una playa de Formentera que resultó en la muerte de una bebé de dos meses ha generado conmoción en la isla. El Consell de Formentera ha encargado a sus técnicos un informe para determinar las causas de este lamentable incidente.

Según el presidente insular, Llorenç Córdoba, las zonas de costa con riesgo de desprendimiento están debidamente señalizadas, y se han tomado medidas preventivas en lugares como Cala Saona, donde se ha registrado la presencia de tierra arcillosa propensa a derrumbes.

El objetivo principal ahora es recopilar información de diversas administraciones para garantizar la seguridad de los bañistas y visitantes en zonas costeras con alto riesgo de desprendimiento de rocas.

En cuanto a la existencia de un informe que advertía sobre la circulación en estas áreas, el presidente ha expresado su interés en verificar la autenticidad del documento y quién ha tenido acceso a él, ya que no ha sido recibido por el Consell.

Tras mantener un minuto de silencio en memoria de la bebé fallecida, Córdoba ha manifestado que el Consell ha ofrecido su apoyo y condolencias a la familia afectada por esta trágica pérdida.