Crónica Baleares.

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El Govern destina 3,5 millones de euros para contrarrestar la suspensión parcial de aranceles de EE. UU.

El Govern destina 3,5 millones de euros para contrarrestar la suspensión parcial de aranceles de EE. UU.

PALMA, 10 Abr. - El Gobierno de las Islas Baleares ha decidido destinar aproximadamente 3,5 millones de euros de su plan de contingencia para enfrentar los aranceles impuestos por Estados Unidos, tras el anuncio de una pausa de 90 días en su implementación por parte de Donald Trump.

El vicepresidente del Ejecutivo regional y consejero de Economía, Hacienda e Innovación, Antoni Costa, hizo pública esta decisión en una conferencia de prensa antes de asistir a un evento organizado por la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB)

Conforme a los detalles del paquete de ayudas que el Govern dio a conocer, que asciende a un total de seis millones de euros y tiene una duración prevista de cuatro meses, se separarán 3,5 millones para mitigar el impacto financiero de los aranceles en las empresas locales.

Tras conocer la moratoria de tres meses en la implementación de los gravámenes, Costa enfatizó que “es evidente que el plan de contingencia está en evolución”. Además, comentó que si los aranceles resultan ser mínimos y uniformes, esta asignación de 3,5 millones podría no ser necesaria a corto plazo.

No obstante, el consejero subrayó que este monto no se perderá, sino que quedará reservado para posibles eventualidades futuras. En el marco del plan de choque, también se prevén asignaciones de dos millones de euros para promover productos locales y 500.000 euros para fomentar misiones comerciales que permitan a las empresas de Baleares abrir nuevos mercados.

A pesar de la actual tregua de tres meses, Costa manifestó que hay indicios de que el panorama global podría enfrentar cambios significativos. “Es probable que, más temprano que tarde, Trump intente cumplir sus propósitos, y debemos estar preparados para ello”, añadió.

Además, el consejero no escatimó críticas hacia la política arancelaria de Estados Unidos, calificándola como “una forma de hacer política económica inédita en la historia”. Sostuvo que el enfoque actual genera un “caos económico” que considera “poco serio y carece de rigor”.