"El juicio contra los investigadores del caso Cursach se reanuda con las declaraciones de los acusados en TSJIB".
El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) ha decidido retomar el juicio contra los investigadores del caso Cursach, incluyendo al juez Manuel Penalva y al fiscal Miguel Ángel Subirán, por los que la Fiscalía solicita penas de 118 y 121 años de prisión, respectivamente. También serán juzgados miembros del Cuerpo Nacional de Policía del Grupo de Blanqueo de Capitales.
El 5 de junio comenzó el juicio, pero las defensas presentaron cuestiones previas que fueron resueltas el martes pasado. Entre ellas, argumentaron que se han usado pruebas nulas y se vulneraron derechos básicos de los acusados, lo que llevó al Tribunal a declarar determinadas pruebas ilícitas que no pueden ser usadas por las acusaciones, aunque se permiten otras pruebas que puedan demostrar lo mismo.
El TSJIB anuló parte de las pruebas y mantuvo la continuidad del juicio. Además, la Fiscalía Anticorrupción ha atribuido a Penalva y Subirán delitos de revelación de secretos, obstrucción a la justicia, detención ilegal, prevaricación e inducción al falso testimonio, y solicita penas que suman hasta 162 años de inhabilitación y 72.600 euros de multa para Subirán y 59.400 euros para Penalva.
En el escrito también se solicita la condena por parte del Grupo de Blanqueo, reclamando penas que suman más de 340 años de prisión por delitos de revelación de secretos, detención ilegal, prevaricación y obstrucción a la justicia.
Las acusaciones particulares también subrayaron su legitimidad para imputar a los investigadores del caso Cursach, insistiendo en la "total independencia" de sus acusaciones y mencionando que comparten los alegatos del Ministerio Fiscal.
El Ministerio Fiscal sitúa entre 2013 y 2018 cómo el juzgado de Instrucción número 12 de Palma siguió varios procedimientos penales para la investigación de diferentes hechos en los que intervinieron los seis acusados, incluso la detención del ex-político del PP Álvaro Gijón y su familia para "presionar y ablandarlo". La Fiscalía describe siete hechos más en las instrucciones judiciales del caso Cursach en las que señala presiones de los acusados a diferentes testigos y detenidos.