El PSIB cuestiona el gasto en publicidad de la Diada sin respaldo de expertos.

En un acto de desafío, el PSIB ha solicitado información sobre la cantidad de dinero invertida por el Consell de Mallorca en la promoción de la Diada de Mallorca del 12 de septiembre, alegando que esta celebración no cuenta con el respaldo de expertos, historiadores, la Universitat de les Illes Balears ni de la población en general.

El portavoz adjunto de los socialistas en el Consell de Mallorca, Javier de Juan, ha cuestionado la legitimidad del cambio de fecha de la Diada de Mallorca y ha denunciado el uso de un "aparato de propaganda" por parte del presidente del Consell, Llorenç Galmés, para intentar justificar una supuesta distorsión de la historia.

En un comunicado de prensa, el PSIB ha señalado que su grupo no ha participado en ningún evento relacionado con la Diada de Mallorca, salvo en la entrega de premios institucionales, como muestra de respeto hacia los galardonados.

Por otro lado, han criticado el gasto en publicidad por parte del Consell para promocionar la Diada, argumentando que el dinero de los contribuyentes se ha utilizado para aumentar la imagen de Galmés y promover ideas historicistas que benefician a él y a sus aliados de ultraderecha.

Según el PSIB, solo la compra de banderas y pulseras con los colores de Mallorca ha costado más de 100.000 euros, una suma que consideran podría haberse destinado a mejorar aspectos más urgentes para la vida de los mallorquines.

Los socialistas han afirmado que el discurso de Galmés durante la Diada, en realidad refleja la falta de acción por parte de su gobierno en los temas clave para Mallorca, como el turismo y la movilidad.

Para el PSIB, el presidente del Consell ha fracasado en aspectos como la regulación del alojamiento turístico ilegal y en la mejora de la movilidad de la isla, priorizando su discurso político sobre las necesidades reales de la población.

Además, han criticado la incapacidad de Galmés para abordar adecuadamente la situación de los menores no acompañados en Mallorca, trasladando la responsabilidad injustamente al Gobierno del Estado en lugar de buscar soluciones locales.

Finalmente, han denunciado que la actitud de Galmés durante la Diada demuestra su interés por imponer su autoridad sobre los mallorquines, sin tener en cuenta el consenso ni la participación de la ciudadanía en la celebración.