Crónica Baleares.

Crónica Baleares.

Familia de Baleares necesita más de una década de ahorros para adquirir una vivienda.

Familia de Baleares necesita más de una década de ahorros para adquirir una vivienda.

PALMA, 11 Abr. - La situación del mercado inmobiliario en Baleares sigue generando preocupación, ya que se estima que una familia promedio necesitaría destinar más de 12 años de sus ingresos para adquirir una vivienda. En Palma, el tiempo se acorta ligeramente a 11 años y ocho meses, de acuerdo con un reciente estudio realizado por Idealista.

Este análisis revela que un hogar que cuenta con un ingreso neto anual de aproximadamente 36.905 euros tendría que ahorrar durante más de 12 años para comprar un piso de dos habitaciones que tiene un costo cercano a los 449.000 euros.

En la capital balear, donde los ingresos medios ascienden a cerca de 38.000 euros, el panorama no es mucho más alentador: se necesitarían 11,8 años para poder comprar un inmueble similar, valorado en alrededor de 448.000 euros.

Además, el informe destaca que, a finales de 2024, las familias en Palma destinaban el 32% de sus ingresos mensuales al alquiler de una vivienda. Esta cifra representa un incremento notable de cuatro puntos con respecto a hace cinco años, convirtiéndose en el mayor aumento porcentual en toda España junto con San Sebastián.

En términos de alquiler, los inquilinos que pagaban una renta en el cuarto trimestre de 2020 consignaban el 28% de sus ingresos a este fin, porcentaje que ha ascendido al 32% en el mismo periodo correspondiente a 2024.

A nivel nacional, el esfuerzo económico que representan los alquileres ha superado la media nacional, que se encontraba en el 32% hace cinco años y que ahora ha llegado al 35%, según datos del mismo estudio.

Idealista señala que, a pesar de un aumento en el número de personas que viven de alquiler, en la mayoría de las ciudades se ha intensificado la carga económica que implica el pago de rentas por nuevos hogares.

En Palma, los inquilinos que buscan una vivienda nueva enfrentan ahora un esfuerzo financiero que supera en 13 puntos porcentuales al que hacían hace cinco años.

En cuanto a la compra de viviendas, el esfuerzo ha disminuido del 25% de los ingresos a finales de 2020 al 23% en la actualidad, siguiendo una tendencia similar a la de otras ciudades como Barcelona, Bilbao y Valencia.