Crónica Baleares.

Crónica Baleares.

"Guardias civiles confirman que el embarazo de la víctima en Sa Pobla era evidente."

Un agente de la Guardia Civil ha recordado, en el marco del juicio por un horrendo doble asesinato en Sa Pobla, la estremecedora confesión del acusado: "Soy el que ha matado a su mujer". Este caso ha captado la atención del público y ha subrayado la gravedad de la violencia de género en la sociedad actual.

El juicio, que se celebra en la Audiencia Provincial, ha contado con las declaraciones de varios agentes del Instituto Armado que participaron en la investigación del crimen. Este martes, ratificaron que el embarazo de la víctima, Warda, era claramente visible. Una de las agentes testificó que "se veía perfectamente que la mujer estaba embarazada", lo que añade un fuerte elemento emocional a un caso que ya de por sí es trágico. Este crimen ocurrió el 16 de mayo de 2021, y la barbarie del acto ha llevado a la sociedad a reflexionar sobre la violencia machista.

Otras guardias civiles presentes en el juicio corroboraron la afirmación de que la mujer estaba en su vigésima semana de gestación y también hicieron referencia a episodios de violencia machista que habían precedido a este fatídico acontecimiento. Esto deja en claro que no es un caso aislado y que hay un patrón que debe ser atendido con urgencia por las autoridades y la sociedad en general.

En esta sesión, uno de los agentes que recibió la llamada del acusado fue quien expuso cómo este confesó el asesinato de su esposa. "Soy el que ha matado a su mujer en Sa Pobla", fue lo que recordó el agente respecto a la solemnidad de la comunicación recibida por el hombre. Las circunstancias de su arresto son igualmente inquietantes: fue detenido poco después, en las cercanías de la calle México, donde reiteró su culpabilidad.

Los agentes también afirmaron que el acusado no mostraba signos de haber consumido drogas o alcohol, lo que tira por tierra uno de los principales argumentos de la defensa. Este aspecto es crucial, puesto que evitará que el caso se convierta en otro de esos que son tratados con benevolencia debido a supuestos impedimentos legales relacionados con el estado mental del perpetrador en el momento del crimen.

El hombre está acusado formalmente de dos delitos de asesinato y uno de aborto, enfrentándose a una posible condena de prisión permanente revisable. Este caso, que ha dejado a países enteros en estado de alerta, resalta la peligrosa realidad que viven muchas mujeres y niños en los conflictos derivados de la violencia de género.

Los hechos se remontan al mencionado 16 de mayo de 2021. Durante una discusión, el agresor, en un arrebato de ira, habría golpeado a su esposa con un cincel en la cabeza y luego la estranguló, acabando con la vida no solo de ella, sino también de su bebé en gestación. Todo esto sucedió ante la atónita presencia de su otro hijo, de siete años, a quien también le habría quitado la vida de forma igualmente violenta. Este crimen, que ha conmocionado a la comunidad local, plantea interrogantes sobre cómo abordar y prevenir la violencia machista en nuestra sociedad.