PALMA, 6 de junio. Un reconocido experto en incendios de la Policía Nacional ha declarado recientemente que, en el caso del presunto asesinato ocurrido en 2022 en una chabola de es Carnatge, se utilizó un combustible, presumiblemente parafina, que fue esparcido sobre el cadáver de la víctima para ocultar el crimen y borrar evidencias.

Esta revelación tuvo lugar durante la sesión de este viernes del juicio por jurado, que se está llevando a cabo en la Audiencia Provincial de Palma. El acusado enfrenta cargos por haber asesinado a un hombre en enero de 2022 y luego haber incendiado la vivienda en la que la víctima residía, en un intento de encubrir su acto criminal.

El especialista indicó que, aunque la parafina no actúa como un acelerante clásico, sí es un combustible con capacidad de generar llamas "sumamente violentas", lo que, según su opinión, resultó en un incendio de consecuencias devastadoras.

La intensidad de las llamas y las altas temperaturas alcanzadas habrían provocado que una bombona de butano explotara, un estruendo que alertó a una vecina, quien se apresuró a llamar al 112 en la madrugada del 25 de enero de aquel año.

Otros investigadores que testificaron en la audiencia describieron el panorama que encontraron como “dantesco”, “destruido” y “completamente calcinado”.

En relación a un martillo que fue encontrado en el lugar del crimen y que se sospechaba podría haber sido el arma homicida, uno de los funcionarios de la policía explicó que fue finalmente descartado, ya que no se hallaron huellas de ADN ni ninguna evidencia que indicara su presencia durante el incendio.

Los acontecimientos sucedieron en la madrugada del 25 de enero de 2022, cuando se reportó la muerte de un hombre dentro de una chabola en llamas en es Carnatge (Palma). La versión inicial sugería que la muerte pudo haber sido accidental debido a la mala combustión de una estufa; sin embargo, tras confirmar que se trató de una muerte violenta, las investigaciones llevaron a la captura, en febrero de 2023, de un individuo de 32 años de edad, de nacionalidad española, quien permanece en prisión y enfrenta una solicitud de pena de 20 años por asesinato.

El juicio está programado para concluir el lunes, con el interrogatorio del acusado, la presentación de pruebas documentales y la lecturas de los informes correspondientes. A continuación, será responsabilidad del jurado decidir sobre la culpabilidad o inocencia del procesado.