Juez determina que las aerolíneas deben compensar los retrasos a pesar de restricciones militares.
La aerolínea Ryanair ha sido condenada por el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Palma a compensar a una familia por el retraso de su vuelo a Milán. El incidente ocurrió durante una jornada en la que hubo restricciones aéreas debido a actividad militar francesa.
La familia, compuesta por cuatro miembros, tenía programado tomar el vuelo poco antes de las 18.00 horas, pero experimentaron un retraso de casi tres horas y 40 minutos. Solicitaron la compensación de 250 euros por pasajero, tal y como establece la normativa para este tipo de demoras. Sin embargo, la compañía aérea denegó la solicitud alegando circunstancias extraordinarias relacionadas con la regulación del espacio aéreo.
Específicamente, Ryanair argumentó que ese día existieron restricciones debido a la actividad militar francesa y que, al igual que otras aerolíneas, debían respetar los horarios señalados. Sin embargo, el Juzgado rechazó este argumento, ya que considera que este tipo de situaciones son comunes en la industria y que las actividades militares suelen ser notificadas con suficiente antelación.
Para el juez, no es justo que el pasajero deba sufrir las consecuencias de la falta de previsión por parte de la aerolínea, ni asumir los riesgos inherentes a su actividad empresarial. El juez recuerda que, para eximir a la compañía de la compensación, deben existir circunstancias extraordinarias que no podrían haberse evitado incluso si se hubieran tomado todas las medidas razonables, es decir, deben escapar del control efectivo del transportista.
En consecuencia, el Juzgado ha condenado a la aerolínea a indemnizar a los pasajeros con un total de 1.000 euros.