Crónica Baleares.

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Juicio en febrero por el robo de 870.000 euros en negocios de Mallorca, Ibiza y Formentera.

Juicio en febrero por el robo de 870.000 euros en negocios de Mallorca, Ibiza y Formentera.

PALMA, 20 de diciembre. En un desarrollo significativo para la seguridad en las Islas Baleares, se ha determinado que el juicio contra seis individuos acusados de haber llevado a cabo robos que suman más de 870.000 euros en diversas tiendas de Mallorca, Ibiza y Formentera, se realizará el próximo mes de febrero.

Este acuerdo se alcanzó tras la celebración de una vista previa en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma, donde las partes involucradas no lograron un consenso en cuanto a un posible acuerdo de conformidad. Este fallo judicial pone de manifiesto la gravedad de los delitos cometidos y la necesidad de que se haga justicia.

La Fiscalía ha presentado una solicitud de penas que van de cinco a 12 años de prisión para cada uno de los miembros de la banda, lo que suma un total de 56 años y medio de prisión por delitos de robo con fuerza, violencia y falsificación de documentos. La magnitud de la petición refleja la naturaleza agresiva y bien planificada de los crímenes perpetrados.

Según el escrito de acusación del Ministerio Público, los robos tuvieron lugar entre abril y agosto de 2015, período en el que los acusados realizaron un total de nueve asaltos. Siempre actuaron de madrugada, aprovechando que los establecimientos estaban cerrados y, por lo general, contenían efectivo en sus cajas fuertes, un factor que facilitó su actividad delictiva durante la temporada turística.

Los líderes de la banda no eran ajenos a los negocios que asaltaron; eran hijos del propietario de la empresa responsable del sistema de extinción de incendios de algunos de los locales afectados. Esta conexión les otorgó un conocimiento privilegiado sobre la ubicación de las cajas fuertes y los sistemas de alarma, lo que les permitió llevar a cabo sus fechorías con mucha más facilidad.

Para llevar a cabo robos en locales ajenos a la empresa familiar, uno de los acusados se hacía pasar por un técnico de telefonía, lo que le permitía inspeccionar posibles objetivos sin levantar sospechas. Esta táctica muestra la premeditación y la astucia de los involucrados en el plan criminal.

El primer robo, el más grande de la serie, ocurrió el 12 de abril de 2015 en una joyería de Ibiza. Los delincuentes, previamente, habían inutilizado los sensores de movimiento de la alarma utilizando cinta adhesiva. Con el uso de una herramienta de oxicorte, lograron abrir la caja fuerte y sustrajeron joyas valoradas en 500.000 euros.

Tras este primer y exitoso asalto, la banda continuó su racha delictiva. Entre julio y agosto del mismo año, llevaron a cabo varios robos significativos: 40.000 euros fueron robados en un restaurante de Formentera, 133.500 euros de un local en Sant Antoni de Portmany, 24.000 euros de un establecimiento en Playa d'en Bossa, 61.400 euros de otra joyería en Ibiza y 116.600 euros de cafeterías en Palma, Portals y Andratx.

Adicionalmente, también irrumpieron en un concesionario en Palma, donde sustrajeron un automóvil que utilizaron para ejecutar algunos de los robos. Este acto causó daños al vehículo que requirieron reparaciones cuyo coste ascendió a más de 10.000 euros, demostrando así la extensión y la falta de escrúpulos de la banda en su búsqueda de beneficios ilícitos.