PALMA, 10 de marzo.

Las formaciones políticas PSIB, MÉS per Mallorca y Vox se han alineado en su oposición a las recientes propuestas de control del turismo presentadas por el Govern, aunque cada grupo manifiesta su descontento de formas distintas. Mientras los socialistas y los ecosoberanistas instan al Ejecutivo a entablar un diálogo constructivo sobre el tema, Vox ha tomado la delantera en criticar al Partido Popular, al que acusan de haber "traicionado" los intereses del sector turístico.

En una conferencia de prensa antes de la sesión del Parlament programada para el martes, Iago Negueruela, portavoz del PSIB, denunció que el equipo de Marga Prohens está jugando a "lanzar fuegos de artificio" sin la intención real de implementar cambios sustanciales. Negueruela afirmó que no hay interés genuino en avanzar y que, al final, las propuestas solo sirven para justificar la inacción, reiterando la falta de presupuestos como parte de esta negligencia.

Por su parte, Lluís Apesteguia, representante de MÉS per Mallorca, acusa al Govern de hacer "anuncios mediáticos" que parecen más una estrategia de defensa frente al gran flujo de turistas previsto para este verano que una respuesta seria a la situación del turismo.

Tanto Negueruela como Apesteguia hicieron un llamado al Ejecutivo para que se aparten de los anuncios y se concentren en la elaboración de un proyecto legislativo que pueda ser objeto de negociación. Negueruela también recordó que el PP no tiene la capacidad de llegar a acuerdos con alguien fuera de la izquierda.

Manuela Cañadas, portavoz de Vox, se unió al coro de críticas hacia las propuestas del Govern, a la que acusó de actuar como "un socialista encubierto que se ha quedado atrás" y de alinearse con la narrativa antiturística de la izquierda. Cañadas hizo un pronóstico contundente: "Deben reconocer que Vox es su socio natural; si no lo comprenden, la legislatura se les escapará y la izquierda tomará las riendas".