En una reciente intervención, la portavoz de Vox en el Parlament, Manuela Cañadas, expresó su frustración por el estado actual de las negociaciones con el Partido Popular (PP) en relación a los presupuestos autonómicos. Durante una rueda de prensa, Cañadas empatizó que es complicado llegar a un acuerdo para este viernes debido a las diferencias que persisten, especialmente en cuestiones lingüísticas.

Cañadas, quien admitió estar "un poquito enfadada", a pesar de su malestar, intentó ofrecer un mensaje alentador, afirmando que la situación, aunque tensa, tiene el potencial de soluciones. Aunque no confirmó si un acuerdo se había logrado previamente solo para desmoronarse, reconoció que "esas cosas pasan" en el ámbito político.

La líder de Vox en el Parlamento aseguró que habrá más encuentros en la mesa de negociaciones y reiteró que su partido no cerrará la puerta al diálogo. Cañadas enfatizó que los acuerdos no pueden ser simples formalidades: "No se puede firmar con boli; se tiene que firmar con sangre, que les duela para que lo cumplan," expresó, subrayando la incertidumbre que rodea al PP y el compromiso de Vox de llegar tan lejos como el partido conservador desee.