En Palma, el pasado martes, la Policía Nacional llevó a cabo la detención de un joven español de 25 años, quien supuestamente había utilizado la identidad de una anciana de 80 años para realizar envíos de drogas al extranjero. El arresto se produjo tras el envío de un paquete que contenía diez planchas de hachís, lo cual es considerado un grave delito de tráfico de sustancias ilegales.

Según un comunicado emitido por las autoridades, el operativo se inició cuando la mujer de avanzada edad se comunicó con la policía. Informó que había recibido un paquete que ella no había ordenado, y sospechaba que su contenido era droga. Su intuición resultó ser correcta, lo que desencadenó la rápida respuesta de los agentes.

Los policías se trasladaron de inmediato a la residencia de la mujer, quien explicó que la compañía de transporte le había entregado un paquete con un nombre de remitente equivocado. Aseguró que no había enviado nada a nadie, lo que despertó aún más las alarmas. Fue solo al abrir el paquete que se dio cuenta de que no se trataba del chocolate que había imaginado, sino de una sustancia que parecía ser droga.

Los agentes confirmaron que el contenido era efectivamente hachís, con un peso cercano a un kilogramo, y comenzaron a indagar sobre la identidad del verdadero responsable del envío. Así, tras llevar a cabo diversas investigaciones, pudieron localizar al joven que había utilizado la documentación de la anciana para sus actividades delictivas.

La detención ocurrió el mismo martes por la tarde, y se reveló que el sospechoso tenía un historial delictivo de aproximadamente cinco antecedentes. Se sospecha que, el año anterior, la víctima había denunciado el robo de su cartera, la cual contenía su documento de identidad. Al parecer, el joven aprovechó esta circunstancia para realizar el envío y así eludir a las autoridades, aunque su plan finalmente fracasó.