Crónica Baleares.

Crónica Baleares.

Baleares critica al Gobierno por falta de soluciones ante crisis de menores migrantes

Baleares critica al Gobierno por falta de soluciones ante crisis de menores migrantes

El Gobierno central vuelve a decepcionar a Baleares al no ofrecer soluciones inmediatas para la crisis de acogida de menores migrantes no acompañados. Tanto el Govern como los consells insulares critican la falta de respuesta por parte del Estado y la procrastinación en la toma de medidas.

Después de la reunión en la Delegación del Gobierno con el secretario de Estado de Juventud e Infancia, Rubén Pérez, la consellera de Familias y Asuntos Sociales, Catalina Cirer, y el presidente del consell de Mallorca, Llorenç Galmés, expresaron su preocupación por la situación que, según ellos, está fuera de control.

Galmés ha anunciado que Mallorca no aceptará a los menores migrantes que lleguen a otras partes de España, argumentando que la isla no puede hacerse cargo de más responsabilidades si no se puede garantizar una atención adecuada a estos jóvenes.

Los representantes del Govern y de la institución insular han criticado la falta de soluciones inmediatas por parte del Ejecutivo central, que solo plantea medidas a medio y largo plazo para afrontar una situación que consideran urgente.

En Mallorca, el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales ya está atendiendo a más de 310 menores no acompañados, lo que representa más de la mitad de los menores bajo su cuidado.

El secretario de Estado ha defendido la necesidad de establecer un modelo de acogida basado en la modificación del artículo 35 de la ley de extranjería, que regularía el reparto solidario de menores entre las comunidades autónomas. Según Pérez, esto garantiza los derechos de los menores y evita situaciones de sobreocupación en los sistemas de protección.

Pérez también ha criticado la solicitud de más recursos económicos, argumentando que se están pidiendo fondos para cubrir agujeros creados por reducciones de impuestos. Asimismo, ha cuestionado la oposición del PP a la reforma de la ley de extranjería, señalando que quienes obstaculizan el proceso ahora son los mismos que demandan más recursos en el futuro.