La Policía Nacional ha llevado a cabo una operación en la que ha detenido a cinco pedófilos, dos de ellos en Mallorca, por poseer y distribuir material de explotación sexual infantil en redes sociales. Otros arrestos se realizaron en Badajoz, Girona y Murcia.

Uno de los detenidos llamó la atención de las autoridades al enviar fotos de su propia hija y ofrecerla para realizar tríos a terceras personas. También se descubrió que un menor de edad vendía imágenes sexuales de una niña, simulando tener acceso a ella.

La investigación se inició cuando las autoridades especializadas en ciberdelincuencia recibieron información sobre el envío de fotos y vídeos de abusos sexuales a menores a través de redes sociales en distintos puntos de España. Tras verificar la información, se localizó a las seis personas responsables de estos actos delictivos.

En los registros realizados se confiscaron seis teléfonos móviles y dos ordenadores portátiles. Durante la investigación, se pudo constatar que dos individuos en Mallorca y Murcia intercambiaban pornografía infantil utilizando un servicio de mensajería instantánea y reforzando su deseo sexual por los niños a través de mensajes.

Otro de los detenidos en Murcia tenía una gran cantidad de imágenes ilícitas en su móvil y además, se descubrieron conversaciones en las que planeaba abusar de su hija de 11 años, llegando incluso a enviar una fotografía de la menor desnuda.

Asimismo, se encontró a un menor en Mallorca que vendía imágenes sexuales de una niña y cobraba por ellas a través de una aplicación china. Se constató que el chico había encontrado estas imágenes en Internet y simulaba falsamente tener acceso a la niña para venderlas.

En Badajoz, se detuvo a un individuo que enviaba vídeos de pornografía infantil a través de mensajería privada a un extranjero que fingía tener 15 años. Durante el registro, se encontraron gran cantidad de archivos de explotación sexual infantil en su ordenador y teléfono móvil.

En Girona, se detectó que otro individuo había utilizado una red social para enviar este tipo de vídeos, aunque su cuenta fue eliminada. Sin embargo, creó otra nueva utilizando los datos de su pareja sentimental para seguir realizando la actividad ilícita. Durante el registro de su domicilio, se encontraron numerosas imágenes de pornografía infantil en su móvil.

También se descubrió que un individuo que temporalmente se encontraba en España había enviado archivos a un grupo de traficantes de este tipo de material. Posteriormente se confirmó que la persona residía en Francia y se remitió la información a las autoridades del país.

Al respecto, la Policía Nacional ha advertido que la distribución de pornografía infantil a través de redes sociales se está volviendo una práctica común entre los pedófilos. Por eso, es importante que los usuarios no compartan ni almacenen este tipo de imágenes de menores ya que estarían cometiendo un delito. Además, se anima a denunciar estos casos ante la Policía Nacional.