Demandan más de 12 años de cárcel para dos mujeres por hurto, revelación de secretos y coacciones
El próximo miércoles, 25 de octubre, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial estará a cargo del juicio de dos mujeres acusadas de varios delitos, como hurto, descubrimiento y revelación de secretos, así como coacciones.
Según el Ministerio Fiscal, los hechos ocurrieron a finales de octubre y principios de noviembre de 2019. Las acusadas se dirigieron a un despacho de abogados en Palma con la intención de obtener beneficio económico ilícito. Dentro del despacho, sustrajeron una carpeta blanca con el anagrama del Hospital Quirón que contenía el historial médico del denunciante, así como tres memorias USB con fotos, eventos familiares y documentación personal en formato PDF, que incluía nóminas, contratos y escrituras. También se llevaron dos óleos valorados en 86,78 euros cada uno y otro óleo abstracto valorado en 177,69 euros.
El 17 de noviembre de 2019, las acusadas entraron en un local propiedad del denunciante y se apropiaron de un óleo valorado en 198,35 euros, dos óleos abstractos valorados en 86,78 euros cada uno y un óleo abstracto mal valorado en 260,33 euros. El perjudicado reclama un total de 632,23 euros por estos objetos.
En el mismo mes, una de las acusadas se presentó en una vivienda en Manacor y trató de persuadir a la inquilina para que abandonara la casa. Le entregó un nuevo contrato afirmando que ella era la nueva propietaria y que debían pagarle. Para convencerla, le entregó documentos que supuestamente reflejaban las últimas voluntades del propietario y otros documentos médicos que hacían referencia al cáncer que padecía.
El 18 de febrero de 2020, esta misma acusada se dirigió a otra vivienda en Porto Cristo y le dijo al inquilino que debía abandonarla. Alegó que le habían revocado el poder al propietario debido a un grave problema de salud que este tenía. En ese momento, exhibió un documento que mostraba un resultado positivo de cáncer de colón y otros documentos médicos que indicaban que el denunciante padecía un quiste en la cabeza. Además, llevaba consigo un documento de renuncia del denunciante al cobro de las rentas, firmado y con una foto de su DNI, con el objetivo de convencer al inquilino para que facilitara a los futuros inquilinos su número de cuenta y firmara un contrato de alquiler con ella. El inquilino se vio tan angustiado por la situación que tuvo que llamar a la Policía.
La Fiscalía considera estos hechos como un delito continuado de hurto, descubrimiento y revelación de secretos, y coacciones. Por ello, solicita penas que suman más de 12 años de prisión y una multa de 5.700 euros para las acusadas. También pide que paguen una indemnización de 938,48 euros por los objetos sustraídos y 1.000 euros por los daños morales causados.