Crónica Baleares.

Crónica Baleares.

El equipo de Mallorca regresa a casa tras dar por concluida su labor en los incendios de Castilla y León.

El equipo de Mallorca regresa a casa tras dar por concluida su labor en los incendios de Castilla y León.

El contingente de emergencias de Baleares que fue enviado a apoyar en la lucha contra los incendios en Castilla y León, compuesto por 46 profesionales y 21 vehículos, ha concluido su misión y se prepara para regresar a las Islas. Este movimiento es crucial para asegurar que las Baleares mantengan su capacidad operativa ante la llegada de la temporada de fenómenos meteorológicos severos, que se extiende de mediados de agosto hasta noviembre.

La Conselleria de Presidencia, Coordinación de la Acción de Gobierno y Cooperación Local ha confirmado que la decisión de retirar a este equipo se debe a que la situación en la provincia de León ha sido estabilizada en las áreas donde habían sido desplegados. Esto representa un acto de solidaridad con otras regiones que aún enfrentan complicaciones, al tiempo que se prioriza la seguridad de los ciudadanos en Baleares.

El operativo se activó el 17 de agosto tras una solicitud oficial de apoyo. Las primeras acciones de planificación se llevaron a cabo rápidamente, y al día siguiente se realizaron reuniones con los cuerpos de emergencia involucrados. A primera hora del 19 de agosto, los técnicos ya estaban en el terreno, y a la vez que los contingentes de Menorca, Mallorca e Ibiza partían hacia sus destinos por vía marítima, el equipo ya había comenzado a trabajar en León.

En un tiempo récord de 48 horas desde la petición inicial, los efectivos balear se encontraban en la primera línea de combate contra el fuego, realizando labores en distintos puntos críticos. El primer día se centraron en Villarubín, donde se encargaron de proteger el área urbana y controlar focos de incendio en el bosque, utilizando vehículos ligeros y técnicas manuales.

Los días siguientes se dedicaron a continuar las labores de protección en Villarubín y posteriormente trasladarse a otros focos, como el incendio de Gestoso, donde debieron atender a heridos por cenizas. En su cuarto día, el equipo fue desplazado a Anllares, en la frontera asturiana, enfrentándose a desafíos significativos debido a condiciones climáticas desfavorables.

A pesar de los obstáculos, como la caída de las comunicaciones en algunas áreas, se logró mantener la coordinación gracias a una estación de telecomunicaciones portátil. Esta herramienta fue fundamental para asegurar que todas las áreas operativas estuvieran en contacto durante las intervenciones.

En su día final de intervención, los equipos estuvieron trabajando en sinergia hasta el mediodía. Los vehículos pesados iniciarían su retorno por Burgos mientras que el resto del contingente continuaría en la zona un tiempo más, con planes para embarcar hacia Baleares en los próximos días. Las llegadas a Palma, Ibiza y Menorca están programadas para las primeras horas del lunes.

El director general de Emergencias e Interior, Pablo Gárriz, elogió el compromiso mostrado por el contingente balear, destacando su rigor y profesionalismo en una situación de emergencia significativa. Aseguró que se habían cumplido todos los objetivos establecidos para garantizar la seguridad de todos en Baleares.

Este despliegue estuvo integrado por un acometido variado de profesionales y técnicos de diferentes entidades, incluyendo bomberos de las cuatro islas, agentes ambientales y voluntarios de Protección Civil, reflejando la colaboración en la lucha contra incendios y la protección de las comunidades.