El informe de la Sindicatura de Cuentas ha puesto de manifiesto algunas falencias en la internalización de IB3, pero esto no parece ser un obstáculo insalvable para la implementación de nuevas políticas. Aunque el actual gobierno autonómico, compuesto por PP y Vox, aún se encuentra en conversaciones para definir el presupuesto, se anticipa que el resultado final será notablemente similar al que fue rechazado el pasado noviembre.

El portavoz del gobierno, Antoni Costa, ha declarado que los ajustes en el nuevo presupuesto serán mínimos. "A pesar de que no se esperan cambios drásticos en las asignaciones económicas, algunos ajustes se implementarán, aunque la esencia se mantendrá intacta", subrayó Costa en una reciente conferencia de prensa posterior a la reunión del Consell de Govern.

Costa también hizo hincapié en la discreción que han mantenido durante las negociaciones los antiguos socios de investidura, lo que susgiere que están tratando de llegar a un acuerdo sin generar ruidos innecesarios en la opinión pública.

El conseller de Educación y Universidades, Antoni Vera, quien estuvo presente al lado de Costa, manifestó su tranquilidad respecto a la posibilidad de que su departamento se convierta nuevamente en el centro del debate presupuestario. "No soy yo quien dirige las negociaciones. Nuestro enfoque ya está definido y el Govern ha estado en la búsqueda de consensos", declaró Vera.

En relación con las deficiencias mencionadas por la Sindicatura de Cuentas en el proceso de internalización de IB3, Costa aseguró que están en proceso de análisis tanto por parte del propio organismo como de la dirección general de Función Pública. Aunque admitió que aún se están esperando conclusiones, su postura sugiere que el proyecto seguirá adelante. "Es poco probable que haya un impacto significativo en esta dirección", añadió el portavoz.

Además, el conseller de Economía, Hacienda e Innovación, Antoni Costa, reiteró la posibilidad de que Baleares explore opciones de financiación en los mercados si logra tasas de interés más bajas que las ofrecidas por el FLA, su fuente de financiamiento habitual. Según los informes, la Comunidad Autónoma ha conseguido reducir su deuda en 555 millones en dos años, lo que podría mejorar su calificación de riesgo y permitirle acceder a términos más ventajosos en el futuro. "Si podemos beneficiarnos de tasas más favorables, no dudaremos en salir a financiarse", concluyó Costa.