PALMA, 25 de agosto. En reacción a la decisión de la presidenta del Govern de las Islas Baleares, Marga Prohens, de no aceptar la llegada de menores migrantes provenientes de Canarias y Ceuta, el portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Socialista, Marc Pons, ha expresado su desacuerdo, catalogando esta actitud como "un error estratégico".

Pons realizó estas declaraciones en una rueda de prensa celebrada el lunes, donde los periodistas interrogaron sobre la creciente tensión entre el Gobierno central y el Govern balear en torno a la cuestión de la inmigración.

El político del PSIB-PSOE enfatizó su preocupación por la "crisis humanitaria" que representa la inmigración y subrayó la necesidad de que el Govern asuma esta problemática con la "sensibilidad y responsabilidad" que, a su juicio, no se está observando actualmente.

Con ironía, Pons insinuó que Prohens posee "una notable habilidad para hacer enemigos", precarizando las relaciones entre Baleares y la Comunidad Autónoma de Canarias.

El portavoz socialista destacó que ambos archipiélagos han colaborado en múltiples ocasiones a través de estrategias conjuntas. Recordó las anteriores legislaturas bajo el mandato de la expresidenta Armengol y el ex presidente Bauzá, donde se fomentaron espacios de cooperación que beneficiaron a ambos territorios.

Sin embargo, Pons criticó la postura de Prohens al calificarla de "insolidaria y egoísta", sugiriendo que su estrategia responde más a los intereses del Partido Popular a nivel nacional que a las necesidades de la comunidad que lidera.

El socialista advirtió que este enfoque podría resultar perjudicial en el futuro. "Si demuestras insolidaridad con otras comunidades, puede que en algún momento seas tú el que necesite su ayuda", afirmó.

Asimismo, cuestionó la autoridad política y moral que tendrá Prohens si se encuentra en un escenario similar al que critican ahora. "¿Qué potestad tendrás para pedir la misma ayuda que has negado?", se preguntó.

Pons concluyó que la actitud adoptada por el Govern muestra una "falta de sensibilidad política" y una carencia de estrategia por parte de la presidenta para gestionar la realidad de Baleares, enfatizando que "el PSIB-PSOE no se siente representado por esta postura".

El portavoz socialista instó a Prohens a mostrar solidaridad y a reconocer las circunstancias que enfrenta tanto Baleares como Canarias, demandando de ella una capacidad ética, moral y de gestión adecuada para enfrentar esta situación.

Según Pons, "es evidente que con la voluntad política adecuada, el Govern tiene la capacidad de acoger a los menores migrantes que le corresponden".

En respuesta a las quejas de Prohens sobre la falta de información del delegado del Gobierno en Baleares, Alfonso Rodríguez, Pons defendió su predisposición al diálogo y colaboración, sugiriendo que la presidenta busca más la confrontación que verdaderas soluciones al problema migratorio.

Pons recomendó a Prohens que cambie su enfoque: "Debería escuchar lo que le dice Canarias y demostrar que puede ayudar cuando se necesita".

Finalmente, al ser cuestionado sobre si el gobierno nacional está haciendo lo suficiente respecto a la llegada de migrantes, Pons argumentó que la presidenta está utilizando esta crisis humanitaria como una herramienta política para obtener rédito electoral, etiquetando este comportamiento como "irresponsable".

Por lo tanto, instó a Prohens a cambiar su estrategia y a buscar colaborar con el presidente de Canarias, asegurando que "es evidente que quien debe actuar es la propia presidenta".