PALMA, 14 de julio. La Guardia Civil ha dado un giro trágico a un caso que ha conmovido a la comunidad local. Este viernes, han encontrado el cuerpo sin vida de Angelita Silva De Souza, quien había desaparecido el 7 de junio en el mar junto a su pareja, Juan Herrera, un expolicía de Calvià. La pareja navegaba en su embarcación de recreo cuando ocurrió la desgracia, y el cadáver de Juan fue descubierto días después.

La institución policial confirmó el hallazgo este lunes, detallando que el cuerpo de Angelita fue localizado en aguas del sur de Mallorca, específicamente cerca de Santanyí. Lamentablemente, el estado del cadáver era irreconocible, por lo que se procedió a enviar una muestra de ADN para su identificación. Este proceso finalizó con la confirmación de su identidad, que fue recibida en el día de hoy.

Es importante recordar que el cuerpo de Juan Herrera fue encontrado el 11 de junio durante la operación de búsqueda en la bahía de Palma, lo que ya había sumido en el pesar a los familiares y amigos de ambos.

Se ha establecido que los dos cuerpos fueron arrastrados por las corrientes marinas hasta los lugares donde fueron hallados posteriormente.

Los trágicos acontecimientos se originaron en la tarde del 7 de junio, momento en el cual se comenzó a perder el rastro de la pareja, que había salido a navegar desde Port Adriano. A medida que los días transcurrían, la preocupación por su bienestar fue creciendo entre aquellos que los conocían.

La embarcación que utilizaban, una lancha motora Sea Ray 270 Sundancer de 27 pies conocida como Zaragall, fue localizada a la deriva el 9 de junio. Estaba a una milla de la isla de sa Dragonera, y carecía de tripulación, lo que aumentó la incertidumbre sobre lo que podía haber ocurrido.

En su interior, se encontraron sus pertenencias personales intactas, y no había indicios de robo o violencia. Este aspecto llevó a los investigadores a pensar que la embarcación había sido arrastrada por las corrientes, lo que complicó aún más la expresión del dolor que se vive en estos momentos. Dos días después de hallar la lancha, el cuerpo sin vida de Juan fue encontrado a unas cuatro millas del faro de Cala Figuera, cerrando así una búsqueda que ha dejado a muchos con el corazón roto.