PALMA, 12 de septiembre. El mandatario del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, llevó a cabo la entrega de los Premis Honors i Distincions 2025 en el emblemático Teatre Principal de Palma este viernes. Durante su intervención, destacó el "espíritu de superación" que caracteriza al pueblo mallorquín.

En esta gala, se reconoció a un total de 25 individuos y organizaciones, a quienes Galmés definió como "pioneros incansables". Estos galardonados han dejado una marca imborrable en Mallorca, contribuyendo a su legado de "solidaridad, innovación y visión" que ha elevado la reputación de la isla más allá de sus fronteras.

Cerca de mil asistentes se congregaron en este evento, donde se premiaron con Medallas de Honor y Gratitud a diversas entidades y personalidades, entre las que se encuentran Joan Carulla, las Germanetes dels Pobres y Garden Hotels. También se reconoció a grupos como la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Baleares y a figuras como Pau Cladera Marroig y Francesc Pomar.

El galardón de Hijo Adoptivo de Mallorca fue entregado a Luis Maraver, mientras que Joan Llull y Lluís Alemany Pujol fueron homenajeados como Hijos Predilectos de la isla.

Los Premios Jaume II, destinados a aquellos que han destacado en la promoción del legado histórico y cultural de Mallorca, fueron otorgados a entidades como el Forn des Pla de na Tesa y el Grupo de Rescate de Montaña del Consell de Mallorca, entre otros. Estas distinciones subrayan la labor que realizan para resaltar la riqueza cultural de la isla.

Galmés resaltó la "pasión desbordante" que estos galardonados han demostrado en sus respectivas trayectorias. Comparó esta ferviente dedicación con la inspiración que llevó a Miquel Costa i Llobera a componer "El Pi de Formentor", evocando así la belleza del paisaje mallorquín.

El discurso del presidente también ahondó en la simbología de "El Pi de Formentor", describiéndolo como un símbolo de resistencia y triunfo ante adversidades, un paralelismo que él atribuye al pueblo mallorquín, que continúa enfrentando retos construyendo un futuro mediante trabajo y dedicación.

Galmés enfatizó que Mallorca se enfrenta a "grandes desafíos" que ponen a prueba su "esencia y fortaleza", mencionando problemas como la crisis migratoria y la saturación de recursos. Afirmó que se requieren "medidas urgentes y políticas valientes" para abordar estas cuestiones, dentro del marco de un respeto fundamental por el territorio.

Por último, el presidente reafirmó su compromiso con la preservación del patrimonio natural y cultural de la isla, mencionando la ley que busca ampliar la protección de la Serra de Tramuntana y la defensa de las tradiciones locales en un mundo cambiante. "Queremos ser un pueblo que ama su tierra y construye un futuro mejor para todos", concluyó Galmés.