Crónica Baleares.

Crónica Baleares.

"Helena Maleno alerta sobre la creciente invisibilidad de la ruta migratoria argelina, que ha aumentado su tráfico desde el verano."

Helena Maleno, reconocida por su labor con la organización Caminando Fronteras y como experta en dinámicas migratorias, ha emitido una grave advertencia sobre la ruta migratoria que conecta Argelia con las Islas Baleares. A pesar de que este trayecto se ha convertido en el más transitado durante el verano, permanece "invisibilizado y negado" por las autoridades.

En estos días, Maleno está participando en un curso en la Universitat de les Illes Balears, donde ha sido honrada con el título de 'honoris causa'. Este curso se centra en la atención a las personas migrantes que arriban al archipiélago en embarcaciones precarias.

Durante una conferencia, explicó que el aumento de migrantes que utilizan esta ruta argelina está relacionado en parte con el cambio de trayectos desde otros países del norte de África, como Túnez y Libia, hacia el oeste. La persecución sistemática a la que son sometidos los migrantes subsaharianos en estos lugares los empuja a cruzar el Mediterráneo desde Argelia en busca de una salida.

Maleno también mencionó un aumento inesperado en la llegada de personas provenientes de Somalia y Sudán del Sur, naciones que, aunque muy distantes de Baleares, están inmersas en "conflictos devastadores".

Ella resaltó que la ruta argelina debería recibir más atención, ya que supera en tráfico a la ruta canaria. Para ilustrar esta situación, comparó el número de migrantes: un solo cayuco que llegue a El Hierro representa aproximadamente 300 personas, mientras que en Baleares se requieren diez embarcaciones para alcanzar cifras equivalentes. Esto evidencia el incremento en el flujo de migrantes hacia las Islas Baleares.

La experta subrayó que esta ruta es extremadamente peligrosa, no solo por la distancia que deben recorrer los migrantes, sino también por el nivel de desesperación que experimentan y que les empuja a zarpar incluso en condiciones meteorológicas adversas.

A esto se suma la falta de sistemas adecuados de búsqueda y rescate en el archipiélago, lo que compromete el derecho a la vida de quienes intentan llegar a las islas. Maleno argumentó que si existieran mejores mecanismos de rescate, muchas pateras que quedan a la deriva podrían ser localizadas.

Según un informe de Caminando Fronteras, entre enero y mayo del año pasado desaparecieron 328 migrantes en esta ruta hacia España, una cifra alarmante que se redujo a 127 en el mismo periodo de 2024.

Agosto, especialmente en la segunda mitad, se ha caracterizado por su trágico saldo en Baleares, con más de una treintena de desaparecidos y el hallazgo de un migrante fallecido en una patera hundida. Maleno destacó que estas embarcaciones habían sido previamente señaladas a las autoridades, lo que genera dudas sobre las operaciones de búsqueda realizadas y resalta una falta de protección en el mar.

En cuanto a la identificación de cadáveres, Maleno informó que, desafortunadamente, ninguno de los más de 40 cuerpos sin vida que arribaron a Baleares este año ha sido reconocido, salvo el de un hombre somalí encontrado en una patera en Porto Cristo, que está en proceso de identificación gracias a los esfuerzos de su familia.

Desde las administraciones locales, se ha solicitado al Gobierno de España que inste a la Unión Europea a enviar a Frontex a la región para controlar la llegada de pateras, sin embargo, Maleno sostiene que España ya cuenta con los recursos necesarios para gestionar la crisis migratoria sin depender de esta agencia, a la que ha calificado de opaca y con antecedentes preocupantes en su actuación en fronteras.

Además, se ha debatido sobre la necesidad de establecer acuerdos con Argelia para controlar la migración, similar a acuerdos alcanzados por Italia y otros países. Sin embargo, Maleno advirtió que tales pactos suelen conllevar una represión considerable hacia los migrantes y los activistas que los apoyan.

En el marco de la discusión sobre la gestión de menores migrantes no acompañados, Maleno ha criticado el uso político de estos niños en el contexto de la crisis migratoria, argumentando que esto alimenta narrativas extremistas. Sostuvo que debería existir un enfoque más práctico y concentrado en la defensa de los derechos de la infancia, y resaltó la importancia de la solidaridad entre comunidades autónomas.

Maleno también enfatizó que la falta de reconocimiento de las Islas Baleares como un "territorio de frontera" dificulta su capacidad para atender adecuadamente a los migrantes, especialmente a los menores que llegan buscando refugio en el archipiélago.