Hombre acusado de violar a la hija menor de su pareja niega el delito, asegurando que solo hizo una broma.
El acusado de violar a la hija de su pareja, de nueve años por aquel entonces, ha negado los hechos este lunes y ha afirmado que simplemente la abrazó por detrás "para hacer una broma".
Este lunes se ha celebrado el juicio contra el hombre en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares, donde la Fiscalía ha solicitado una pena de 15 años de prisión.
El individuo, quien solo ha respondido a las preguntas de su abogada, ha descrito un episodio ocurrido en la cocina del piso donde vivía con su pareja y la hija de esta, explicando que fue "a hacerle una broma por detrás".
"Estábamos en la cocina y ella estaba muy seria, así que fui a abrazarla por detrás para hacerle una broma y ella respondió de mala manera", continuó el acusado, recordando que los hechos sucedieron durante la pandemia.
A continuación, relató que la niña "a raíz de eso, se quedó en su habitación" y le contó a su madre que él le había abrazado por detrás y "tocado los pechos". El acusado atribuyó el relato de la niña al "confinamiento", argumentando que la menor "quería irse" a casa de sus abuelos.
La siguiente en declarar fue la madre de la víctima, testificando que cuando su hija le contó lo sucedido, el hombre comenzó a pedir perdón. Específicamente, explicó que su hija le dijo que el acusado "le tocaba" y se señaló "el pubis y los pechos", por lo que decidió irse de casa. "Yo quería proteger a mi hija, salvarla; él se arrodilló y me suplicaba 'perdóname'", continuó la madre, quien anteriormente aseguró que nunca sospechó nada.
Los hechos juzgados presuntamente comenzaron en el verano de 2016, cuando el acusado comenzó a convivir con su pareja y su hija, que en ese momento tenía nueve años, en un municipio de Mallorca.
De acuerdo con la versión de la Fiscalía, cuando se quedaban solos, el hombre tocaba los pechos y los genitales de la niña y en una ocasión llegó incluso a introducirle el pene en la vagina, aunque la víctima logró escapar y esconderse.
Sin embargo, siguieron ocurriendo episodios similares que la niña no compartió por temor a no ser creída por su madre y por miedo a la reacción del acusado. Finalmente, en abril de 2020, le contó a su madre lo sucedido y se denunciaron los hechos.
Además de la pena de cárcel, se solicita una indemnización de 30.000 euros para la acusación. La niña presenta secuelas, malestar emocional y baja autoestima.