En Palma, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares llevará a cabo el próximo lunes, 18 de diciembre, a las 09.30 horas, un juicio contra un hombre acusado de abusar sexualmente de una amiga. La Fiscalía solicita una condena de siete años de prisión para el acusado.

Según la acusación presentada por el Ministerio Fiscal, los hechos tuvieron lugar el 30 de septiembre de 2018, cuando el acusado y otros tres amigos, incluida la víctima, fueron a un local en Palma para ver un concierto y consumieron varias bebidas alcohólicas.

Después del concierto, alrededor de las 02.30 a 03.00 horas, los cuatro se dirigieron en el automóvil de uno de ellos, conducido por otro amigo, a una discoteca donde continuaron bebiendo alcohol.

Debido al cansancio, la víctima salió de la discoteca, aunque no se ha determinado la hora exacta, y se fue a dormir en el vehículo en el que habían llegado a la discoteca. El automóvil tenía las puertas abiertas y la propietaria no las cerró al tener las llaves consigo.

Según la Fiscalía, durante la noche, en un momento y lugar indeterminado pero entre las 03.00 y las 10.00 horas de la mañana, el acusado, sin el consentimiento de la víctima que estaba dormida, la penetró tanto vaginal como analmente con intenciones sexuales.

La víctima afirma haber despertado alrededor de las 10.00 horas del 1 de octubre de 2018, en un vehículo diferente al que se había quedado dormida. Se encontraba en una calle de Palma y solo se enteró de estos hechos cuando llegó a su casa después de que su novio la recogiera. En el baño, se dio cuenta de que no llevaba ropa interior y que tenía restos de sangre, además de experimentar un fuerte dolor en su vagina y ano. Por ello, acudió a un centro hospitalario donde fue examinada por el Servicio de Ginecología y el médico forense, quienes no encontraron ninguna herida visible en su área vaginal, bulbar o anal.

Como resultado de estos acontecimientos, el 14 de diciembre de 2020 se emitió una orden que prohíbe al acusado acercarse a menos de 500 metros de la víctima y comunicarse con ella de cualquier manera.

La Fiscalía considera que estos hechos son constitutivos de un delito de abuso sexual y, por lo tanto, solicita una condena de siete años de prisión para el acusado. Además, se pide que indemnice a la víctima con 6.000 euros por los daños morales sufridos y que se haga cargo de los costos legales, incluyendo el tiempo de detención y las medidas cautelares impuestas.