En una controvertida decisión, Vox ha aceptado una enmienda presentada por el PP que permitirá a los menores de 16 años asistir a corridas de toros siempre y cuando vayan acompañados por un adulto. Esta medida se contrapone a la propuesta inicial de Vox, que buscaba levantar por completo la prohibición de acceso a los menores a las plazas taurinas.

La Comisión de Asuntos Institucionales y Generales del Parlament ha sido testigo de este cambio en la ley de bienestar animal propuesto por Vox, el cual aún debe ser debatido y votado en el pleno. Según el nuevo texto, no se considerará una infracción la presencia de menores de 18 años en estos espectáculos, siempre y cuando los menores de 16 vayan acompañados por un adulto.

Durante las discusiones de las enmiendas, el diputado de Vox Sergio Rodríguez ha cuestionado la coherencia de la izquierda al limitar la entrada de menores a las corridas de toros, mientras apoya otras prácticas como el cambio de sexo, el aborto o la participación en actividades culturales de riesgo. Según Rodríguez, esta postura es un intento de rechazar todo lo relacionado con la identidad nacional española.

El diputado ha recordado que la asistencia a las corridas de toros está respaldada por el Tribunal Supremo como parte del bono cultural joven, una iniciativa que Rodríguez ha calificado como un obsequio de Pedro Sánchez.

Por su parte, la diputada del PP Cristina Gil ha defendido la tauromaquia como parte del patrimonio cultural según la Unesco y ha afirmado que los menores tienen derecho a acceder a esta manifestación cultural para desarrollar su autonomía. Según Gil, negarles esta oportunidad es infantilizarlos.

En el lado opuesto del espectro político, la diputada socialista Irantzu Fernández ha criticado la modificación propuesta, argumentando que atenta contra los derechos de los animales y de los menores. Fernández ha expresado su preocupación por la protección de los menores en un entorno cada vez más violento.

Por último, el dictamen será sometido a debate y votación en el pleno del Parlament, donde se espera que continúen las tensiones entre los distintos partidos políticos.