La exconsellera insular, Pilar Bonet, ha confirmado este jueves su culpabilidad en el fraude de más de dos millones de euros a la empresa Globalia, durante su periodo laboral en la compañía. La declaración se llevó a cabo en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma, donde Bonet estuvo acompañada por su abogado, Antoni Martínez.

Durante la sesión, Bonet aceptó el acuerdo mediante el cual se declara culpable de la presentación de pagos indebidos que dirigió a cuentas personales bajo su control. Este acuerdo incluye una pena de dos años de prisión, lo que refleja la gravedad de las acusaciones en su contra.

Es relevante mencionar que Bonet ya había reconocido anteriormente su implicación en el delito. Según un informe psicológico, su conducta se ha relacionado con un trastorno de control impulsivo, así como un trastorno por compra compulsiva. Estos problemas de salud mental se han argumentado como factores que influyeron en su decisión de cometer el fraude, junto con un trastorno ansioso-depresivo persistente.