La presidenta del Gobierno de Baleares, Marga Prohens, ha afirmado que su administración tomará todas las medidas necesarias para oponerse al plan del Gobierno central que busca redistribuir a menores migrantes no acompañados entre las diferentes comunidades autónomas, siguiendo la reforma de la ley de extranjería que fue aprobada recientemente en el Consejo de Ministros.

En un comunicado difundido a través de su cuenta en la plataforma X, Prohens ha calificado de "irresponsable" la intención de imponer la llegada de estos menores al archipiélago, señalando que esto revela "una profunda desconexión" respecto a las realidades tanto de los jóvenes implicados como de los habitantes de Baleares.

La presidenta destacó que Baleares no tiene la infraestructura ni los recursos necesarios para acoger un nuevo contingente de menores migrantes y reiteró su compromiso de utilizar todos los recursos legales disponibles para resistir cualquier exigencia del Gobierno nacional. Prohens ya había expresado esta preocupación al presidente Pedro Sánchez en su última reunión en la Moncloa.

Prohens también recordó que, el año anterior, alrededor de 6.000 migrantes llegaron a Baleares, muchos de los cuales eran menores de edad, lo que ha puesto una fuerte presión sobre los servicios de acogida de la región.

“Las islas ya no cuentan con los espacios ni los profesionales que se requieren para acoger a más menores. Buscar imponer esta carga a nuestra comunidad es una clara falta de respeto hacia los propios jóvenes y hacia los ciudadanos de Baleares”, concluyó la presidenta.