PALMA, 2 de febrero. En un giro alarmante de eventos en la ciudad, la Policía Nacional ha logrado la detención de tres jóvenes tras un atraco violento en un establecimiento de ocio en Palma. De los detenidos, dos son españoles de 18 y 19 años, mientras que el tercero es un menor, quienes son señalados como los presuntos responsables de este delito que involucró amenazas con un cuchillo.

Según un comunicado oficial emitido por la Policía Nacional, las investigaciones comenzaron tras un robo cometido el pasado 21 de enero en un local de entretenimiento situado en el barrio de Son Gotleu. En este incidente, un joven encapuchado intimidó a la empleada del establecimiento, exigiendo dinero de manera agresiva y amenazadora.

El individuo, con una actitud desafiante, se dirigió a la empleada con la advertencia de no mirarle a la cara, antes de exigirle el dinero que poseía. A pesar de que la trabajadora intentó explicar que no había efectivo suficiente, el atracador insistió en su demanda, alertándole de que no llamara a la policía y que entregara todo lo que tuviera.

En un acto de intimidación extrema, el joven forzó su entrada tras la barra del local, sacando un cuchillo y apuntando a la empleada a la altura de la cintura, exigiéndole que abriera las cajas registradoras para acceder al dinero. Este acto cobarde dejó a la empleada en una situación de gran vulnerabilidad y miedo.

Una vez que el ladrón consiguió hacerse con el dinero, huyó del lugar mientras amenazaba a la empleada con represalias si decidía alertar a las autoridades, asegurándole que poseía un arma en su hogar y que no debía denunciarlo.

Después del violento asalto, los investigadores del Grupo de Atracos comenzaron su trabajo para recopilar evidencias y pistas que los llevaran al responsable del robo. Gracias a sus esfuerzos, pudieron identificar al joven y organizaron un operativo para su captura, logrando su detención unos días después del hecho, el jueves pasado, bajo la acusación de robo con violencia e intimidación.

Los agentes, durante la captura, recuperaron la mayor parte del dinero robado y encontraron otros objetos que estaban bajo sospecha, comenzando a investigar su origen. Las indagaciones revelaron que algunos de los artículos que llevaba el detenido provenían de un robo posterior en un restaurante del barrio de Santa Catalina. Este restaurante había sido forzado días después del atraco en el local de ocio, lo que llevó a la Policía a imputarle también un delito de robo con fuerza.

Tras ser puesto a disposición judicial, se determinó que el joven debería permanecer en prisión provisional mientras continuaba la investigación en curso.

La investigación reveló que el detenido no actuó solo, ya que había sido instigado por otros dos jóvenes, uno de los cuales también era menor. Con esta nueva información, los agentes del Grupo de Atracos intensificaron su búsqueda, identificando a los cómplices en el crimen.

Finalmente, durante la madrugada del sábado, una patrulla de Atención al Ciudadano de la Policía Nacional logró localizar y detener a los otros dos jóvenes, quienes también están acusados de haber participado en el robo con violencia. El trabajo de las autoridades destaca la importancia de la vigilancia y la cooperación ciudadana en la lucha contra este tipo de delitos que afectan la seguridad en nuestras comunidades.