La Policía Nacional ha detenido en Palma a un hombre de nacionalidad española por amenazar con atracar un banco utilizando un arma simulada y por llevar encima una cantidad de hachís, lo cual constituye un delito contra la salud pública.

De acuerdo con la nota de prensa emitida por la Policía Nacional, los hechos tuvieron lugar el pasado martes alrededor de las 11:00 horas cuando el individuo se presentó en una sucursal bancaria del centro de Palma para realizar un retiro de dinero.

El sujeto explicó que había extraviado su documento de identidad y su tarjeta de crédito, y consultó cómo podría obtener efectivo. Sin embargo, la empleada del banco le informó que sin los documentos requeridos no podría llevar a cabo dicha operación.

A pesar de esto, el hombre persistió en su intento y, mientras conversaba con la empleada, llamó a su hermano (quien se encontraba fuera de la isla) solicitándole una transferencia de dinero. Durante la discusión, el presunto autor sacó una pistola y apuntando hacia la trabajadora del banco, amenazó con atracar una entidad financiera si su hermano no le proporcionaba dinero. Además, afirmó que si no realizaba el atraco era porque sabía que el banco no tenía efectivo.

Posteriormente, el individuo huyó del lugar pero fue encontrado por agentes de la Policía Nacional en un restaurante cercano. Luego de registrar al sospechoso, se determinó que no portaba un arma de fuego, sino un arma de airsoft.

Las autoridades también encontraron en su posesión 67 gramos de hachís, lo que llevó a su detención como presunto autor de un delito de robo con intimidación en tentativa y un delito contra la salud pública, ya que la cantidad de droga que llevaba superaba los límites establecidos para el consumo personal.

El Grupo de Atracos de la Policía Nacional se encargó de la investigación y realizó diversas diligencias para esclarecer los hechos.

Después de tomar declaración a la víctima, se confirmó que el detenido era un cliente habitual de la sucursal y era conocido por el personal debido a su comportamiento irrespetuoso e impaciente, además de comunicar problemas frecuentes con su cuenta bancaria.

Asimismo, tras constatar que el detenido había afirmado en ocasiones anteriores ser poseedor de otras armas, se llevó a cabo un registro en su domicilio, revelando que no tenía ninguna otra arma en su poder. Si bien el detenido tenía numerosos antecedentes policiales, no había cometido previamente delitos similares.