Un hombre ha sido arrestado en Manacor tras amenazar a un empleado de un bar que se encuentra bajo su vivienda. El sospechoso, en un arrebato de furia, sacó un cuchillo y, en un tono intimidatorio, le aseguró que le arrancaría los ojos si no cerraba la terraza del establecimiento.

Los eventos se desarrollaron en la madrugada del lunes, según informaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Baleares. La intervención policial se activó después de recibir una llamada al 091 alertando sobre la situación peligrosa que se estaba produciendo en el bar.

Al llegar al lugar, los agentes se encontraron con el trabajador, quien relató la terrible experiencia. Según su versión, el vecino había accedido al bar y, blandiendo un cuchillo, le amenazó personalmente, además de advertir que rompería el escaparate si la terraza no cerraba.

La tensión se intensificó cuando el acusado, en un segundo momento, también utilizó un palo de madera para intimidar a los demás clientes presentes en el bar, generando un ambiente de temor entre quienes se encontraban allí.

Posteriormente, los efectivos policiales se dirigieron al domicilio del presunto agresor, donde mantuvieron una conversación con él. Durante la misma, el hombre admitió haber realizado las amenazas, alegando que el ruido proveniente del bar le generaba grandes molestias. Además, entregó tanto el cuchillo como el palo que había utilizado para amenazar.

Un testigo corroboró la versión del empleado, haciendo hincapié en que no era la primera vez que experimentaba problemas con este vecino. De hecho, se mencionó un incidente previo en el que el amenazador vertió agua sobre los clientes que disfrutaban de la terraza, además de emitir advertencias oscuras sobre arruinarle la vida si el ruido persistía.

Finalmente, debido a este alarmante comportamiento, el hombre fue detenido bajo la sospecha de haber cometido un delito de amenazas graves.