PALMA, 4 Dic. - La población de larvas de ferreret (Alytes muletensis) ha disminuido debido a la sequía y las altas temperaturas experimentadas en 2023, según ha informado la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación en un comunicado de prensa. El Servicio de Protección de Especies de la Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal ha llevado a cabo el censo anual de esta especie.

En concreto, se han contabilizado un total de 17.283 larvas, una cifra mucho más baja que en años anteriores, deteniendo así la tendencia ascendente que había mostrado la especie. Este descenso se atribuye a las condiciones climáticas adversas de 2023, con escasas precipitaciones y temperaturas extremadamente altas. Como resultado, las larvas de las poblaciones ubicadas en las zonas más calurosas han experimentado una metamorfosis acelerada. Incluso, algunas áreas de cría se encontraron completamente secas durante el censo debido a la falta de lluvias.

Además, hay que añadir los efectos del temporal Juliette ocurrido en febrero, que provocó el arrastre de ramas, hojas y otros materiales hacia los espacios más bajos de los torrentes. Esto ha generado aguas muy turbias en algunos puntos de cría, dificultando la correcta visualización de las larvas.

Según la Conselleria, el descenso observado no se debe a un aumento en la presencia de serpientes de agua (Natrix maura), que son depredadores conocidos de la especie. Por otro lado, se destaca la recuperación de una población previamente considerada extinta, donde se han identificado 475 larvas durante una visita de seguimiento.

El Gobierno ha recordado que los censos de larvas se realizan en cada una de las localidades conocidas de reproducción, como la Serra de Tramuntana y el Parc Natural de Llevant, con el objetivo de comprender las tendencias poblacionales de la especie. Este seguimiento se realiza en pozas de torrentes y aljibes durante los meses de junio y julio, cuando hay una mayor cantidad de larvas. Actualmente, el ferreret está presente en 37 localidades, 23 de las cuales son artificiales, representando aproximadamente una cuarta parte de la población total.

El censo anual de ferrerets es dirigido y coordinado por el Servicio de Protección de Especies, y cuenta con la participación de los Agentes de Medio Ambiente, el Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat), el Consorcio para la Recuperación de la Fauna de les Baleares (Cofib) y el doctor Samuel Piña, profesor del departamento de Biología y miembro del Grupo de Investigación de Ecología Interdisciplinaria de la Universitat de les Illes Balears (UIB).

El ferreret es una especie endémica catalogada en peligro de extinción que, de forma natural, solo habita en las pozas de los torrentes de la Serra de Tramuntana. Fue descubierto como fósil en 1977 y redescubierto vivo en 1980. Desde entonces, el Gobierno y diversas entidades de conservación han llevado a cabo acciones en favor de la especie, como la cría en cautividad, la creación de nuevas poblaciones, el control de depredadores y la protección y restauración de hábitats. Actualmente, el ferreret forma parte del Plan de recuperación y conservación de anfibios y reptiles amenazados de Baleares (Pla Boscà).