PALMA, 5 de julio. En un preocupante incidente de violencia juvenil, la Policía Nacional ha arrestado a cuatro individuos, tres de los cuales son menores, tras agredir brutalmente a un hombre dentro de un autobús en Cala Major, Palma.

Según reportes oficiales, el ataque se produjo el pasado domingo 29 de junio en horas de la tarde, cuando los servicios de emergencia fueron alertados por una llamada al 091 que informaba sobre una pelea en el transporte público. Los agentes se dirigieron rápidamente al lugar del incidente.

Al llegar, los policías encontraron a un hombre en la marquesina de la parada del autobús, con una fuerte hemorragia nasal y acompañado de una mujer que trataba de ayudarlo. La situación evidenciaba la gravedad del conflicto, por lo que se procedió a recabar más información.

El conductor del autobús confirmó haber presenciado el ataque y reveló que intentó intervenir para detener la agresión. Afirmó haber visto cómo este grupo de jóvenes golpeaba al hombre con puños y patadas. Gracias a su intervención, los agresores abandonaron rápidamente el vehículo, aunque se dieron a la fuga a otro autobús cercano.

Tanto la víctima como la mujer que lo acompañaba corroboraron la declaración del conductor, destacando que la mujer también había sufrido lesiones al intentar separar a los agresores de su compañero. Posteriormente, el hombre fue trasladado en ambulancia a un centro médico para recibir tratamiento.

La víctima relató a las autoridades que el problema comenzó cuando se subió al autobús y encontró al grupo de jóvenes ocupando demasiado espacio, con los pies sobre los asientos. Al pedirles que se comportaran de forma adecuada y le permitieran sentarse, los jóvenes respondieron de forma violenta, lanzándose sobre él y golpeándolo repetidamente en la cara y el cuerpo.

En respuesta a esta situación, la Policía organizó un operativo para localizar a los responsables, logrando interceptar un autobús en la avenida Alemania donde se encontraban varios de los sospechosos. Entre ellos, se identificó a miembros del grupo agresor, uno de los cuales había dejado atrás una chancla en el primer autobús durante la huida.

Los jóvenes admitieron haber golpeado a la víctima, justificando su agresión por la reacción de este al apartar los pies de una de sus compañeras. A raíz de estos testimonios, dos de ellos fueron detenidos como presuntos implicados en el delito de lesiones.

La investigación ha sido asumida por el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional, que ha logrado identificar y arrestar a otros dos hombres relacionados con la agresión el 30 de junio y el 1 de julio, quienes también enfrentan cargos por lesiones.