La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas en Palma por subalquilar habitaciones para mujeres en situación irregular ejercieran la prostitución. Los detenidos son tres colombianos y un español, acusados de favorecimiento de la inmigración ilegal y falsedad documental.

La investigación comenzó cuando la Unidad contra Redes de Inmigración y Falsedades recibió información sobre un piso en el barrio de Pere Garau, donde se estaba ejerciendo la prostitución en un prostíbulo clandestino camuflado como vivienda. Los agentes comprobaron que las mujeres, en su mayoría colombianas en situación irregular, pagaban hasta 300 euros por semana para ejercer la prostitución en el piso, generando una ganancia económica a las titulares muy superior a la media de la zona.

Además, una de las detenidas había pedido a otra mujer que le prestara sus documentos para el alquiler de la vivienda junto a otra amiga, lo que supone un delito penal. Dos de las detenidas presentaron contratos laborales y nóminas falsas para firmar el contrato de arrendamiento del piso.

Otra de las mujeres que figuraba en el contrato inicial rescindió su parte y se la cedió a un tercero de nacionalidad española, otro de los detenidos, para empadronar a 13 personas, nueve de ellas en situación irregular en España.

Además, descubrieron que uno de los detenidos había alquilado otra vivienda en otra calle de Palma y la había realquilado por habitaciones para ejercer la prostitución.

En el marco de la investigación penal también se le ha instruido un expediente administrativo sancionador por empadronamientos fraudulentos.