PALMA, 3 de abril. En una reciente operación llevada a cabo por la Guardia Civil, en colaboración con la Dirección General de Salud Pública del Govern, se ha procedido a la inmovilización de una considerable cantidad de alimentos en condiciones inadecuadas. Esta intervención, conocida como 'Exspiratum', ha resultado en la investigación de cinco individuos, entre ellos tres hombres y una mujer, quienes son señalados como sospechosos de haber perpetrado un delito contra la salud pública relacionado con la producción y venta de alimentos cárnicos en mal estado.

Los investigadores, pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y en conjunto con expertos de la Dirección General de Salud Pública, llevaron a cabo una exhaustiva inspección en una empresa distribuidora de alimentos situada en Palma. Durante esta revisión, se encontraron un total de 231 kilos de productos considerados inseguros y en condiciones no aptas para el consumo, así como artículos cárnicos elaborados a partir de ingredientes cuya fecha de consumo había expirado.

Los informes indican que la técnica utilizada por la empresa para la fabricación de estos alimentos caducados consistía en retirar las partes visibles deterioradas y aplicar un tratamiento de descontaminación con lejía a la carne, todo ello con el propósito de ocultar el deterioro microbiológico y las características organolépticas alteradas de los productos.

Una vez que los operarios de la empresa realizaban este lavado, se llevaban a cabo modificaciones en los lotes de los productos elaborados, un acto que buscaba prolongar artificialmente la vida útil de los mismos. Esta práctica de alterar las fechas y condiciones de los alimentos plantea serios riesgos para la salud pública, elemento que ha sido subrayado en el comunicado emitido por las autoridades.

Las autoridades han resaltado que la elaboración y el consumo de alimentos derivados de productos cárnicos caducados significan un alto riesgo para la salud de la población, insistiendo en la imperiosa necesidad de respetar las fechas de caducidad indicadas en los envases de los artículos alimenticios.