En una reciente comparecencia ante el Senado, Francina Armengol, quien además de ser expresidenta de Baleares ocupa actualmente la presidencia del Congreso, se defendió de las acusaciones sobre su relación con Víctor de Aldama, un individuo vinculado al conocido 'caso Koldo'. Armengol se presentó ante la comisión de investigación asegurando que la reunión que tuvo con Aldama se dio en su calidad de asesor del ex presidente de Air Europa, Pepe Hidalgo, en el marco de la crisis generada por la pandemia de Covid-19. Afirmó categóricamente que no ha intercambiado mensajes con él.

Armengol insistió en su honestidad, repitiendo en múltiples ocasiones que no ha ocultado ni desviado información, especialmente tras ser acusada de mentir por el portavoz de Vox, Ángel Pelayo, en su primer interrogatorio. La presidenta del Congreso se mostró firme al asegurar que no se hallará evidencia que la vincule a algún escándalo de corrupción, expresando que se siente muy tranquila al respecto.

Comenzando su declaración, Armengol subrayó que en comparecencias anteriores ante diferentes comisiones investigadoras había proporcionado toda la información que recordaba y conocía sobre el tema. Recalcó que, durante su mandato como presidenta de Baleares, recibió a más de mil personas, lo que hizo que resultara difícil recordar a todos los implicados por sus nombres o apellidos.

Ante las afirmaciones de Aldama sobre una reunión, Armengol detalló que revisó su agenda de su tiempo en el cargo junto a su secretaria. Manifiesta que lo único que coincidía era que Aldama, en su papel como asesor de Air Europa, había asistido con Hidalgo a un encuentro en el que ella también estaba presente.

La presidenta del Congreso también tuvo que hacer frente a las insinuaciones del senador de Vox sobre mensajes entre ella y Aldama. Armengol rechazó rotundamente la existencia de esas conversaciones por 'whatsapp', aclarando incluso que no posee el contacto del supuesto intermediario en la trama Koldo. Este claro rechazo a las acusaciones busca reafirmar su postura firme en un tema que sigue generando suspicacias en la opinión pública.