PALMA, 9 de octubre. En un preocupante caso de estafa, la Policía Nacional ha llevado a cabo la detención de un individuo al que se le ha ordenado el ingreso en prisión, tras haber recibido anticipadamente hasta 30.000 euros de al menos veinte personas por supuestos trabajos de barnizado que nunca realizó.

La investigación, gestionada por el Grupo de Delincuencia Económica y Delitos Tecnológicos, inició hace varios meses después de que se acumularan alrededor de veinte denuncias, todas con un patrón similar y relacionadas con el mismo sospechoso.

Los investigadores descubrieron que el detenido publicitaba sus servicios en portales de internet y a través de chats de mensajería, presentándose bajo la fachada de empresas reconocidas. Su oferta incluía trabajos de lacado y barnizado a precios notablemente inferiores a los del mercado, lo que captó la atención de muchas víctimas potenciales.

Una vez contactadas, las víctimas negociaban el precio, y el estafador se ofrecía a recoger los elementos a reparar directamente en sus hogares. Durante esta interacción, el hombre exigía un adelanto que podía llegar a ser la mitad del coste total, proporcionando a algunos un recibo, aunque en muchas ocasiones ni siquiera entregaba justificante alguno.

Posteriormente, alegando motivos diversos, el sospechoso volvía a comunicarse con las víctimas para solicitar más dinero. Empleó distintas táctica, ya fuera argumentando que necesitaba materiales adicionales o que los elementos debían ser entregados a un carpintero para su arreglo.

Además, el estafador aprovechaba la excusa del alquiler de un local para llevar a cabo los trabajos, insistiendo en que requería un nuevo adelanto, a menudo prometiendo un descuento sobre el precio originalmente acordado.

Con el fin de inspirar confianza, el detenido incluso envió fotografías de su documentación personal a las víctimas, lo que incrementaba la percepción de seguridad en sus transacciones.

Conforme se acercaba la fecha de entrega acordada, el estafador contactaba nuevamente, proponiendo fechas y horarios, pero nunca cumplía con su promesa. Con el tiempo, dejó de responder las llamadas y mensajes, dejando a las víctimas sin respuestas ni sus bienes.

Tras meses de inacción y múltiples intentos por parte de las víctimas para recuperar sus pertenencias, el sospechoso adoptó una actitud engreída y amenazante, proferiendo agresiones tanto a ellos como a sus seres queridos, y demandando más dinero para cumplir con su parte del trato.

Gracias a un exhaustivo trabajo de investigación por parte de los agentes, se logró identificar y localizar al individuo en una vivienda en la zona norte de Mallorca, donde finalmente fue arrestado por los delitos de estafa, amenazas y demandas judiciales.

Los cálculos preliminares indican que el detenido se habría apropiado de aproximadamente 30.000 euros, aunque no se descarta la presencia de más víctimas, lo que mantiene abierta la investigación.

Una vez puesto a disposición judicial, la autoridad competente ha determinado su ingreso en prisión provisional mientras continúan las indagaciones.