Palma, 7 de octubre. El Gobierno balear se encuentra en conversaciones con las empresas de cruceros para actualizar el acuerdo que regula la cantidad de estas embarcaciones en el puerto de Palma. El objetivo es no solo mantener los límites actuales, sino también reducir el número de cruceristas que llegan semanalmente a la capital de la isla, priorizando aquellos cruceros que tienen un menor impacto ambiental.

Este anuncio fue realizado por la presidenta del Govern, Marga Prohens, durante su intervención en el Parlament en la inauguración del Debate de Política General, donde abordó las estrategias turísticas del ejecutivo regional.

Otro tema destacado en su discurso fue la creación de una mesa autonómica que abordará el problema del intrusismo en el sector turístico, una medida que se implementará en los próximos meses a través de la Vicepresidencia segunda.

Prohens subrayó la importancia de combatir el intrusismo de manera integral, afirmando que los transportistas, taxistas y servicios de transporte regulados no deben verse afectados por la competencia desleal de empresas no autorizadas. Igualmente, destacó que los comerciantes de la isla merecen un entorno justo, sin la amenaza del comercio ilegal, y que las ofertas de ocio no deben ser perturbadas por fiestas ilegales que afecten a la convivencia en las comunidades.

Adicionalmente, la presidenta anunció la implementación de un plan piloto destinado a transformar a los trabajadores fijos discontinuos en empleados de carácter fijo, lo que contribuiría a la estabilidad laboral en la región.

(Se proporcionará más información en breve).