Las psicólogas de la Unidad de Valoración del Abuso Sexual Infantil (Uvasi) han considerado que el testimonio de la menor víctima de violación es creíble. Esto se ha revelado durante el juicio en el que se acusa a un hombre de violar a su prima y difundir fotografías íntimas de ella en Palma.

La Fiscalía ha decidido rebajar la pena solicitada para el acusado a 19 años y nueve meses de cárcel, en lugar de los 103 años iniciales. Esta modificación se debe a que la fiscal ha considerado que los hechos constituyen un delito continuado de agresión sexual. Anteriormente, se solicitaba 98 años de cárcel por siete agresiones sexuales individualizadas. Además, se suma una pena adicional de cinco años por el delito de revelación de secretos.

La Fiscalía mantiene el resto de las peticiones presentadas, como una indemnización de 50.000 euros para la víctima, una orden de alejamiento y libertad vigilada por diez años. La abogada de la víctima ha respaldado estas solicitudes, mientras que la defensa del acusado ha pedido la absolución, aunque también ha planteado una condena con penas inferiores a las solicitadas por las acusaciones.

En la segunda sesión del juicio, las psicólogas de Uvasi han presentado al Tribunal su informe sobre el testimonio de la menor. Han destacado que es normal que las víctimas en el ámbito familiar traten de minimizar lo que les está pasando, como en este caso en el que la menor inicialmente dijo que su primo le tocaba las piernas. También han señalado que la menor expresa temor de encontrarse con el acusado en la calle y dificultades para relacionarse socialmente con chicos.

Posteriormente, un funcionario de la Policía Nacional ha declarado sobre el volcado del teléfono del acusado. Ha afirmado que se encontró una gran cantidad de datos borrados. Además, se descubrió un mensaje SMS para verificar una nueva cuenta de Instagram, que según las acusaciones, fue creada para enviar a un familiar las fotografías íntimas de la víctima.

Los hechos ocurrieron en julio de 2021, cuando el acusado vivía en el domicilio de los padres de la víctima. La Fiscalía acusa al hombre de someter a su prima a tocamientos y obligarla a posar en ropa interior mientras le hacía fotos, así como a hacerse fotos que debía enviarle. Según las acusaciones, lo lograba amenazando a la menor con contar a su madre que se saltaba clases o que había empezado a fumar.

Los abusos salieron a la luz cuando el hermano mayor de la víctima recibió a través de Instagram fotografías íntimas de la adolescente y alertó a su madre. Entonces, la menor confesó que su primo abusaba de ella, entrando a su habitación por la ventana mientras los adultos dormían y la manoseaba y sometía a tocamientos.

En la primera sesión del juicio, el acusado negó las acusaciones y afirmó que la víctima lo denunciaba falsamente debido a que ella supuestamente tenía chicos en la casa sin el conocimiento de su madre.

Los familiares del acusado lo echaron del apartamento en agosto, pero él no relacionó la expulsión con los supuestos abusos, argumentando que fue debido a su falta de cumplimiento de las normas de la casa.

Sin embargo, según la madre de la menor, cuando se descubrió lo ocurrido, el acusado reconoció los abusos y le pidió perdón. Le dijo a la madre que lo sentía mucho, que iba a empezar una nueva vida y encontrar un nuevo lugar para vivir. Le pidió que no se lo contara a su madre y que no volvería a molestar.