Crónica Baleares.

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Grupos ecologistas de Mallorca piden a los turistas: "Absténganse de visitar la isla".

Grupos ecologistas de Mallorca piden a los turistas:

PALMA, 15 de marzo.

Un grupo de siete organizaciones ambientales y antimassificación turística de Mallorca ha hecho un llamamiento a los visitantes de la isla mediante una carta. En este documento, declaran que los turistas son la raíz de las dificultades que enfrentan los residentes y les instan a reconsiderar su visita, argumentando que Mallorca ha perdido su antiguo esplendor y que su entorno natural se ha visto agotado hasta el colapso.

La carta, firmada por agrupaciones como SOS Residents, Menys Turisme Més Vida y el GOB, comienza con un saludo a los turistas y una referencia a la rica historia de la isla en materia turística, un factor que antes era fuente de orgullo, pero que ha evolucionado hacia lo que muchos consideran el principal problema actual.

Las organizaciones expresan su tristeza al observar cómo, en las décadas pasadas, Mallorca logró mantener un equilibrio sostenible entre turistas y residentes. En su opinión, en los años 70, existía una convivencia armónica, en parte porque la economía de la isla no dependía exclusivamente del turismo, algo que, sostienen, ha cambiado drásticamente.

Aducen que el turismo ha agotado los recursos naturales de Mallorca, impulsando un desarrollo que ha derivado en crisis. Resaltan que el flujo de capital asociado a la industria turística ha atraído a ciertos grupos que, según ellos, mercantilizan el entorno, y critican la voracidad de los hoteleros, políticos y especuladores que han contribuido al deterioro ambiental y social del lugar.

Dentro de los problemas mencionados, destacan el deterioro del medio ambiente, infraestructuras colapsadas y el aumento desmedido del costo de la vida. También mencionan el fenómeno de la gentrificación, que ha exacerbado la crisis de vivienda local, y alertan sobre el impacto negativo en la calidad de vida de los residentes.

Las entidades organizadoras han hecho un llamado a la acción, insistiendo en que los ciudadanos de Mallorca están tomando la iniciativa al exigir a sus autoridades que regulen la situación actual. Sin embargo, lamentan la falta de respuesta y la continua promoción del turismo, incluso en ferias internacionales.

Critican que el foco de los políticos no es mejorar la vida de los residentes, sino aumentar el turismo y, por ende, enriquecer a unos pocos. Este aumento se traduce en una presión humana desproporcionada, como señalaron los firmantes, quienes apuntaron que la biodiversidad y la cultura local están amenazadas.

Proporcionan cifras alarmantes para ilustrar la gravedad del asunto, señalando que si Mallorca fuera un país, estaría entre los más densamente poblados en crecimiento, y evidencian que, a pesar del incremento de turistas, la renta per cápita ha disminuido. Esto sugiere que el turismo, lejos de ser una solución, ha creado nuevos problemas económicos.

El tráfico humano masivo también se destaca como un componente problemático, con datos que indican un número creciente de visitantes que se traduce en una saturación severa. Ejemplos de la afluencia incluyen proyecciones de pasajeros en el Aeropuerto de Palma que continúan en aumento.

Frente a esta situación, las organizaciones declaran que el uso del término "sostenibilidad" por parte de los políticos es una burla, ya que no hay evidencia de que se actúe de forma coherente con ese objetivo.

Las agrupaciones critican además la supuesta intención de los políticos de desestacionalizar el turismo, considerando que en realidad perpetúan un modelo que fomenta la saturación y el descontrol durante todo el año.

Finalmente, hacen un llamado a los turistas advirtiéndoles que la realidad de Mallorca dista mucho de ser el paraíso prometido. Consideran que la hostilidad creciente de la población local es un reflejo del dolor que sienten por la transformación de su hogar en un lugar inviable para vivir. Instan a los visitantes a empatizar con los residentes y reconsiderar sus planes de viaje.

Con un tono de urgencia, las organizaciones concluyen su mensaje demandando que los turistas se queden en casa, denunciando que su presencia ha contribuido a la crisis que enfrenta la isla. En un claro tono de descontento, reiteran que están dispuestos a poner un alto a esta situación insostenible.