PALMA, 14 de junio. En un valiente acto de heroísmo, tres miembros de la Guardia Civil lograron controlar un incendio que amenazaba la seguridad de una vivienda en Campos, Mallorca, el pasado sábado 31 de mayo. Su intervención no solo extinguió las llamas, sino que también permitió poner a salvo a los ocupantes de la casa.

Según un comunicado emitido por la Guardia Civil, la unidad de Campos fue alertada en la tarde del mismo día acerca de un incendio que se había desatado en las cercanías de una propiedad habitada. Ante la emergencia, los agentes se dirigieron de inmediato al lugar para prestar ayuda.

Al arribar, los guardias civiles encontraron que el fuego había comenzado a propagarse cerca de la vivienda, con el peligro inminente de alcanzar su interior. Sin dudarlo, los agentes accedieron rápidamente a la casa para garantizar la seguridad de los residentes, entre los cuales se encontraba un anciano que necesitaba asistencia especial para su evacuación.

Conscientes de la gravedad de la situación, agravada por las fuertes ráfagas de viento que impulsaban el fuego, los agentes utilizaron un extintor del vehículo patrulla y recibieron apoyo de los vecinos, quienes suministraron mangueras y cubos de agua. Gracias a su esfuerzo conjunto, lograron contener significativamente las llamas antes de que la situación se tornara insostenible.

El peligro se intensificó cuando, durante la operación, el motor de un barco próximo explotó, lo que no solo aumentó la intensidad del incendio, sino que también representó un mayor riesgo para los agentes y los ciudadanos del área. Sin embargo, la llegada de varias brigadas de bomberos y equipos aéreos permitió finalmente sofocar por completo el fuego.

Días después, el miércoles, los agentes regresaron al lugar para visitar a Juana Julia, una de las personas que habían auxiliado, donde compartieron recuerdos del evento y reafirmaron su compromiso con la seguridad de la comunidad local.