En Palma, el 25 de octubre, la Guardia Civil de la Agrupación de Tráfico en Baleares ha puesto bajo investigación a un individuo de 53 años de edad y nacionalidad española, al sospecharlo como posible responsable de un delito que atenta contra la seguridad vial. Este evento tuvo lugar en la localidad de Petra, donde el autobús que conducía ha sido inmovilizado por las autoridades.

Según se dio a conocer en un comunicado oficial, esta situación ocurrió durante la madrugada del sábado 18 de octubre. Una patrulla del Destacamento de Tráfico de Manacor estaba realizando un control de alcoholemia cuando se detuvo un autobús que transportaba a varios pasajeros que regresaban de una celebración nupcial.

Los agentes notaron que el conductor exhibía claros signos de haber consumido alcohol, lo que llevó a la realización de la prueba de alcoholemia correspondiente. Los resultados fueron alarmantes, ya que la tasa de alcohol en su sistema era cinco veces superior a la permitida para quienes conducen este tipo de vehículos, lo que llevó a la inmediata inmovilización del autobús y a la investigación del conductor por su presunta infracción.

Además de la acusación por infringir las normativas de seguridad vial, el conductor también fue hallado en falta por no contar con la tarjeta de conductor y por no respetar los períodos de descanso obligatorios. Las consecuencias de sus actos podrían resultar en penas de prisión que oscilan entre tres y seis meses, así como la suspensión de su derecho a conducir por un período que puede ir de uno a cuatro años.

La Guardia Civil ha hecho un llamado a la prudencia, enfatizando que la mejor decisión es no conducir si se ha ingerido alcohol. Estudios indican que, incluso con niveles menores a los permitidos, el riesgo de involucrarse en un accidente aumenta considerablemente. En este sentido, el alcohol es responsable del 29% de los accidentes mortales, lo que resalta la necesidad de una mayor concienciación sobre los peligros que representan tanto el alcohol como las drogas al volante. La seguridad vial comienza con un compromiso personal y decisiones responsables que pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte en nuestras carreteras.