PALMA, 25 de octubre.

Este lunes y martes, a las 09:45 horas, la Sección Primera de la Audiencia Provincial dará inicio a un juicio que ha capturado la atención pública. En el banquillo se encuentra un informático, acusado de realizar descargas inapropiadas y almacenar material íntimo de sus clientes, así como de cometer abusos sexuales contra una mujer.

La Fiscalía ha solicitado una severa condena de 63 años de prisión, además de indemnizaciones que varían entre 2.000 y 7.000 euros para un total de 14 víctimas, lo que suma una cantidad global de 42.000 euros en compensaciones.

El informe acusatorio detalla que el acusado, quien se dedicaba a reparar dispositivos electrónicos, aprovechó su acceso a los equipos para copiar sin el consentimiento de los propietarios una gran cantidad de imágenes. Después, trasladó ese contenido a un sistema de almacenamiento externo privado.

Un registro policial en su vivienda reveló la existencia de dos discos duros y dos ordenadores portátiles que albergaban 314 carpetas etiquetadas con los nombres de los clientes. Dentro de estos dispositivos se encontraban cerca de 2.000 archivos multimedia que incluían fotografías de mujeres en situaciones comprometidas, así como de menores en actitudes sexualizadas.

La Fiscalía señala que la posesión de este material tenía un claro objetivo: satisfacer sus deseos sexuales.

Adicionalmente, el acusado está siendo juzgado por haber invitado a su casa a una mujer, donde supuestamente abusó de ella y grabó el incidente, guardando este contenido en su ordenador personal.

El Ministerio Público sostiene que los actos cometidos constituyen diversos delitos, entre los que se incluyen la revelación y descubrimiento de secretos, así como la posesión de pornografía infantil y abuso sexual.