Crónica Baleares.

Crónica Baleares.

Reservas de agua en Baleares caen al 43% en julio, una disminución de cinco puntos respecto al mes previo.

Reservas de agua en Baleares caen al 43% en julio, una disminución de cinco puntos respecto al mes previo.

La situación de las reservas de agua en Baleares ha alcanzado un estado de alerta, con un preocupante 88,2% del territorio en prealerta. La gran mayoría de las islas se encuentran en un estado crítico debido a la reducción notable en la cantidad de agua acumulada, como se ha dado a conocer recientemente.

Según los últimos datos proporcionados por la Conselleria del Mar y del Ciclo del Agua, las reservas hídricas de la región han bajado al 43% en julio, lo que representa una caída de cinco puntos en comparación con el mes anterior y de tres puntos respecto al mismo periodo del año pasado.

Desglosando los números por islas, Mallorca ha visto descender sus reservas del 50% al 46%, Menorca ha caído del 42% al 40%, mientras que Ibiza se ha reducido de un 34% a un alarmante 29%. Esta tendencia a la baja refleja una situación de sequía que afecta de manera general a todo el archipiélago balear.

En lo que respecta a las unidades de demanda de agua, todos los sectores han registrado una disminución en el índice de reservas. Esto incluye a Menorca, Artà, Manacor-Felanitx, Migjorn, Es Pla, Palma-Alcúdia, Tramuntana Nord, Tramuntana Sud, Ibiza y Formentera. En este marco, la Unidad de Demanda Es Pla ha sido declarada en alerta, lo que indica un deterioro generalizado en la situación hídrica. Actualmente, solo un modesto 1.6% del territorio, correspondiente a la UD Formentera, se encuentra en un estado de normalidad, contrastando con el alarmante 88.2% que está en prealerta y el 10.2% que enfrenta directamente la alerta.

El índice global de la Demarcación Hidrográfica se sitúa en 0.366, un nivel que se asemeja al del año pasado, aunque inferior al de hace dos años, que era de 0.460. Este dato revela una tendencia preocupante en el manejo y la disponibilidad de los recursos hídricos en la región.

A pesar de que julio fue catalogado como un mes muy húmedo en las Baleares, siendo este el séptimo más lluvioso desde 1961, las lluvias acumuladas han sido insuficientes para revertir la situación. Las precipitaciones alcanzaron un promedio de 19.4 l/m2 en todo el archipiélago, muy por debajo de lo esperado para esta época del año. En detalles específicos, Mallorca recibió 22.9 l/m2, cuando su promedio habitual es de 5.6 l/m2, mientras que en Menorca fueron 9.6 l/m2 (promedio de 4.8 l/m2), Ibiza 6.5 l/m2 (3.0 l/m2 habituales), y Formentera 12.0 l/m2 (2.5 l/m2 normales). El porcentaje interanual de precipitaciones se ha situado en un 102% para la región, con Mallorca y Menorca alcanzando cifras superiores al 100%.

En cuanto a las temperaturas, el mes de julio se ha caracterizado por un incremento notable, con anomalías de aproximadamente +1°C sobre la media climática, lo que añade otro factor de preocupación al ya complicado panorama hídrico.

Con base en las previsiones climatológicas y el contexto actual, se anticipa que las reservas de agua seguirán en descenso durante el mes de agosto, lo que podría acentuar aún más la crisis en las Baleares si no se implementan medidas significativas para gestionar este recurso vital.