Este lunes comenzó en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares el juicio por un caso de abuso sexual a una niña de cuatro años que habría sido perpetrado por su abuelo en 2016. Durante la vista, el acusado negó haber cometido los hechos y acusó a la madre de la niña de mentir para cobrar la pensión o "cargarse el muerto".

El sospechoso, quien ha recordado que su hijo y su mujer se encontraban separados por aquel entonces, ha declarado que la niña pasaba una semana con uno y otra con el otro, y que cuando su hijo tenía la custodia, acostumbraban a ir a comer a casa de los abuelos, pero que él nunca se había quedado solo con la pequeña. "En la cama, con la niña, nunca he estado solo", ha insistido.

La Fiscalía pide una pena de seis años de prisión para el hombre acusado de abuso sexual. Se le acusa de haber realizado tocamientos a la menor aprovechando los momentos en los que se quedaba a solas con ella. Como consecuencia, la víctima sufrió lesiones físicas y problemas emocionales como ansiedad, terrores nocturnos e incontinencia.

El tribunal celebrará su segunda sesión este martes y la Fiscalía también ha pedido que el sospechoso sea inhabilitado para cualquier trabajo que involucre el contacto con menores, así como la medida de libertad vigilada durante cinco años y la prohibición de comunicarse con la víctima durante diez años. Además, deberá pagar 400 euros a la víctima por sus lesiones y 10.000 euros por los daños morales que causó.