Un reciente suceso en Palma ha llevado a la detención de un empleado de un centro médico, acusado de prácticas intimidatorias y acoso sexual hacia varias colegas. El hombre, que ocupaba una posición de superioridad laboral, fue arrestado tras la denuncia formulada por un grupo de trabajadoras que se encontraban en periodo de formación.

La Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer (UFAM) de la Policía Nacional comenzó a investigar después de que tres empleadas del centro médico informaran sobre las conductas inapropiadas del detenido. Según sus testimonios, el sujeto realizaba comentarios inadecuados y persuasiones de carácter sexual, especialmente cuando estaban a solas con él.

Los episodios más preocupantes ocurrieron, en su mayoría, en el vestuario mixto, donde las empleadas se cambiaban y el acusado intentaba crear un clima de intimidad que favorecía el acoso. Este entorno resultaba ser más que hostil, ya que las mujeres denunciaron sentirse intimidadas por la conducta del hombre.

Los detalles revelados por las víctimas indican que los comentarios no solo eran verbales, sino que estaban acompañados de miradas lujuriosas, lo que creaba una atmósfera de humillación y desprecio hacia ellas. La investigación subyacente ha destapado que el hombre se dirigía a las trabajadoras que tenía a su cargo con proposiciones muy inapropiadas.

A medida que la investigación avanzaba, se recibieron más reclamaciones de otras trabajadoras, quienes también confirmaron haber tenido experiencias similares con el individuo, destacando su comportamiento especialmente hostil hacia las jóvenes en prácticas. Con el incremento de denuncias, quedó claro que el patrón de acoso era mucho más extendido de lo que inicialmente se había supuesto.

Las fuerzas del orden también hallaron un documento en el que diez empleadas unían sus voces para denunciar reiteradas actitudes amenazantes por parte del acusado, quien las miraba de forma insistente y lasciva en el vestuario, sumiendo a las trabajadoras en momentos de profunda vergüenza.

Ante la gravedad de las acusaciones y el testimonio de cinco presuntas víctimas, la Policía procedió a la detención del sospechoso bajo la acusación de un delito contra la integridad moral. La investigación continúa en curso y no se descartan más denuncias a medida que se avanza en el caso.