PALMA, 21 de julio. En un reciente encuentro con los medios, el conseller de Educación y Universidades, Antoni Vera, ha defendido que la normativa que prohíbe el uso de teléfonos móviles en los colegios de Baleares debe aplicarse de manera uniforme a todos los centros que reciben financiación pública.

Durante su visita a Inca, donde firmó un acuerdo para el desarrollo del nuevo Museu de l'Educació, Vera subrayó la importancia de que esta prohibición sea respetada por todas las instituciones educativas, independientemente de su estatus. “Lo que buscamos es la igualdad en la aplicación de la normativa”, comentó el conseller.

Vera expresó su “respeto absoluto” hacia el derecho de los actores de la comunidad educativa a recurrir a la justicia, pero también hizo hincapié en que esta medida fue fruto de un consenso previo y se está implementando en diversas regiones de España. “La norma fue debatida ampliamente en mesas de educación, y se tomaron en cuenta todas las aportaciones del Consell Escolar”, añadió.

El conseller insistió en que esta “restricción” no se dirige en contra de ningún sector específico, sino que busca una regulación equitativa. “Es vital que todos los centros sostenidos con fondos públicos, tanto públicos como concertados, sigan la misma regla”, reafirmó Vera.

En respuesta a las preocupaciones planteadas por Escola Católica, que argumenta que la normativa debería ser opcional para los centros concertados, Vera dejó claro: “Las normas deben ser universales. Creemos firmemente que todos los centros deben operar bajo los mismos principios”, concluyó.