El Gobierno de Baleares se encuentra en una encrucijada respecto a la acogida de menores migrantes. En una reciente declaración, el director general de Inmigración y Cooperación al Desarrollo, Manuel Pavón, expresó su preocupación sobre la efectividad de esta decisión, planteándose qué sentido tiene recibir a estos jóvenes si en un futuro cercano podría haber un reparto de los mismos entre distintas comunidades autónomas.

Durante su comparecencia en el Western Park de Magaluf, Pavón también informó que, mientras se espera una resolución sobre un recurso legal destinado a detener este posible reparto, están tomando medidas para prepararse ante cualquier eventualidad. Esto ocurre en un contexto donde se anticipa que el Consejo de Ministros apruebe un decreto que detallará la capacidad de cada comunidad para albergar a menores, permitiendo que los desplazamientos puedan comenzar pronto.

La presidenta del Gobierno balear, Marga Prohens, ya había anunciado su intención de solicitar al Tribunal Supremo la suspensión de este repartimiento, que propiciaría la llegada de 49 menores a Baleares, el número más bajo en comparación con otras comunidades autónomas.

Pavón enfatizó que la prioridad del Ejecutivo regional es evitar la llegada de más menores a Baleares, aunque es consciente de que la situación requiere preparativos para acoger a aquellos que puedan llegar. La consellería responsable de estos asuntos está trabajando en un plan para garantizar que la acogida se realice en condiciones adecuadas, en un momento en que la red de acogida está cerca de su límite.

El director general subrayó la grave crisis que enfrenta Baleares en la acogida de menores, describiendo como "indignante" la presión con la que se ve obligada a manejar esta situación, especialmente por el bienestar de los niños que se encuentran en condiciones difíciles. "No merecen vivir en estas circunstancias", afirmó con preocupación.

Pavón también abordó la falta de comunicación y coordinación por parte del Gobierno central, así como de la Delegación del Gobierno en el archipiélago, en relación a este asunto crucial. En comparación con la situación que atraviesa Canarias, admitió que actualmente es más complicada. Sin embargo, advirtió que los datos sugieren que Baleares podría estar en una situación similar en un futuro cercano, dado el potencial reparto que podría llevarse a cabo.